En la clínica psiquiátrica Nuestra Señora de Guadalupe, las terapias para superar la depresión también incluyen actividad física y deportiva. Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO
Tras sufrir una violación y el abandono de sus padres, se sumió en una profunda tristeza que no pudo superar desde la adolescencia. Julio (nombre protegido) tiene ahora 22 años.
Sus primos, con quienes creció, se preocuparon por un intento de suicidio y lo llevaron a una clínica psiquiátrica en Quito. Allí le diagnosticaron depresión aguda. Había perdido el interés por las cosas que antes le gustaban y no encontraba sentido a su vida.
En la clínica debe tomar fármacos y realizar diversas terapias para estabilizarse y retomar poco a poco una vida normal.
La depresión es la primera causa de consulta mental en América Latina. En Ecuador, después de las secuelas por el maltrato y la violencia, esta enfermedad también es la más atendida. Los datos se recogieron del último informe oficial del Ministerio de Salud Pública y del Congreso Regional de Psiquiatría realizado en República Dominicana a fines de junio pasado.
En la reunión se afirmó que la depresión es la principal enfermedad psiquiátrica en la Región y que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el 2020 será no solo la primera causa de discapacidad en el mundo sino también una de las principales causas de morbilidad.
¿Qué es la depresión y cómo afecta al organismo? “Primero hay que aclarar que no es un estado anímico”, dice Carlos Jaramillo, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría (AEP). “Es una enfermedad biológica que puede ser genética en un 30% y puede ser ocasionada por las situaciones ambientales en un 70%”.
Las preocupaciones económicas y sociales también inciden y perjudican progresivamente al organismo.
La depresión es diferente a la tristeza. Esta última es causada por un motivo, tiene un tiempo de duración y una intensidad moderada. La depresión no.
Esto acarrea trastornos que afectan al cerebro, al corazón, al estómago, a la concentración, al sueño e incluso provoca dolores musculares.
La persona deja de producir serotonina, un neurotransmisor vinculado al buen ánimo y, en cambio, tiene una sobrecarga de cortisol que mantiene al cuerpo en alerta todo el tiempo. La falta de conexiones en las neuronas por este trastorno causan incluso alucinaciones.
Jaramillo explica que al menos el 80% de sus consultas se debe a esta causa. La mayoría de los pacientes –dice- acude porque siente ansiedad, soledad, pierde el ánimo y deja de hacer las cosas que antes le apasionaban, a veces incluso deja de comer.
Para la AEP, el aumento de consultas por depresión puede deberse a que hay más casos o también a que se ha perdido el estigma de que un psiquiatra atiende solo situaciones más complicadas.
Al principio, Julio no aceptó ir a la consulta con el especialista. Les decía a sus familiares que no estaba loco y que se recuperaría. Sin embargo, al poco tiempo intentó suicidarse.
La depresión está ligada no solo a las afectaciones en el organismo sino también al suicidio. Ricardo Morla, psiquiatra, afirma que ese es el principal riesgo, pues quienes padecen depresión no ven salida a su condición sin tratamiento.
De acuerdo con el informe del Ministerio de Salud, los casos -tanto de suicidio como de depresión- han aumentado desde hace 20 años. En el caso de depresión, en 1995 se presentaron 3 482 casos. En el 2005 fueron 6 107 y en proyección se prevé que para el 2015 habría más de 12 000. Lo mismo ocurre con la tasa de suicidio por esta causa que en 1995 tuvo 850 casos y en el 2005 más de 2 000.
Según la OMS, la depresión afecta a más de 350 millones de personas en el mundo y perjudica más a la mujer que al hombre. Por ello para los especialistas es mejor que la persona tenga un tratamiento que no solo se quede en fármacos y ejercicios de estimulación.
Para Pedro Batista, médico psiquiatra de la Clínica Nuestra Señora de Guadalupe de Quito, el tratamiento para superar la depresión lleva al menos dos años. Tras el diagnóstico, la terapia con medicinas y actividades se debe realizar un chequeo continuo hasta asegurarse de que la persona se encuentre estable. A Julio le darán de alta en pocos días, pero deberá acudir con sus familiares cada seis meses a consultas para saber que todo está normal.
No olvide
Una persona deprimida no sale sola del problema. Necesita la ayuda de familiares, una terapia con medicamentos y ejercicios diarios.
Si siente síntomas de ansiedad, soledad, irritabilidad constante debe acudir al médico para un chequeo previo.
Los especialistas sugieren que no se le diga al paciente que tiene que poner de su parte porque esto le causa más dolor.
Cuando una persona está deprimida debe evitar consumir licor, medicinas para la hipertensión y drogas porque perjudica su estado.
En contexto
Las muertes por suicidio, VIH y accidentes de tránsito son las principales causas de mortalidad en el planeta, según la Organización Mundial de la Salud. De acuerdo con el ente, el suicidio se vincula con la depresión por la que fallecen más de 1,3 millones de personas al año.