Este ballet, por el que han pasado 2 500 artistas, ha realizado investigaciones y espectáculos. Foto: Cortesía Virginia Rosero
La investigación de las costumbres dancísticas del Ecuador movió a Virginia Rosero a crear un ballet folclórico hace 51 años. La bailarina se inició con estudios de ballet clásico, pero en su época colegial comenzó con proyectos ligados al folclor ecuatoriano.
Después de estudiar danza en el Instituto de Bellas Artes de México, Rosero regresó al Ecuador para continuar con su proyecto de investigación. En 1972, Rosero fue elegida para ser la coordinadora nacional del folclor, con el fin de reunir y asesorar las investigaciones que los estudiantes de sexto curso de los colegios normales hacían sobre las costumbres de sus localidades.
Estos proyectos se convirtieron en las bases de investigaciones que Virginia arrancaría ya como directora artística de su propio grupo. Las fiestas de cada localidad, dice la experta, tienen componentes mestizos e indígenas. La música, el vestuario y el motivo de la fiesta son algunos de los elementos que el ballet busca y rescatar.
“A finales de los 90, con la migración, muchos grupos étnicos empezaron a perder a los artesanos que conocían de la elaboración del vestuario tradicional o a las personas dedicadas a la cultura”, cuenta Rosero, quien también es promotora cultural del área de educación de la Universidad Andina Simón Bolívar.
El objetivo del Ballet es crear registros de los vestuarios, accesorios y danzas del Ecuador para que no se pierdan. Además, desde hace 51 años, el grupo ha viajado a países de todo el mundo para presentarse en festivales folclóricos y festivales de danza. Italia, Turquía, España, Alemania, México y El Salvador son algunos destinos a los que ha llegado el grupo.
Una de sus últimas presentaciones fue en el festival Inter Folk de Rusia, donde presentaron danzas como la de Pujilí. En este encuentro participaron 52 países de todo el mundo. Ecuador quedó en segundo lugar de la categoría total y quedó en primer lugar en la categoría de vestuario. El Ballet de Virginia Rosero también recibió reconocimientos en la categoría de investigación y en la de interpretación musical.
El Ballet de Virginia Rosero cuenta ahora con 47 miembros, entre músicos y danzantes, pero durante toda su existencia, han pasado por el grupo unas 2500 personas.
Rosero ahora está trabajando en un libro que será publicado junto al Instituto de Bellas Artes de México, para plasmar los registros que ha ido acumulando durante medio siglo junto a los investigadores y danzantes del ballet que dirige.