Roux es una gata que nació sin sus dos patas delanteras. En poco más de un mes su cuenta de Instagram logró obtener más de 50 000 seguidores. Foto: Instagram/ lilbunnysueroux.
Lil’ Bunny Sue Roux, o simplemente Roux, es una gata de aproximadamente un año de edad. Nació con una particularidad, tiene únicamente dos patas. Pero esto no le ha impedido convertirse en una celebridad en Instagram, donde diariamente sus seguidores reciben una foto o video de la vida de Roux.
Su dueña es Jackie Deak Akey, una mujer que reside en Nueva Orleans (EE.UU.) y trabaja en un consultorio veterinario. Según el sitio web Meowbox, una imagen de la gata llegó al consultorio preguntando si alguien quería adoptarla. Akey asegura que fue “amor a primera vista”, por lo que Roux fue llevada a la clínica al día siguiente.
En Instagram se puede ver que la ausencia de las patas delanteras de Roux no la afecta en lo más mínimo. En los videos juega y salta como cualquier otro gato. La primera imagen publicada en la red social es del 18 de abril de este año y explica que su raza es una mezcla de gato siamés. Esta fotografía acumuló más de 6 900 ‘me gusta’. Hasta hoy, 26 de mayo, con solo 43 publicaciones la gata ha ganado más de 51 000 seguidores en Instagram.
En Meowbox, Akey explica que el motivo por el que Roux carece de patas delanteras tiene que ver con una anormalidad congénita. “En sus rayos x se puede ver que sus patas dejan de crecer en el huesos de la parte superior frontal”. Sin embargo, aclara que Roux no sufre y lleva una vida bastante normal, según le han dicho veterinarios del lugar donde ella labora.
La movilidad de la gata es “bastante buena y ella puede moverse muy bien sin sus patas delanteras”, explica su dueña, quien no descarta la posibilidad de que la gata presente problemas en su espalda a medida que enjevezca. “Por ahora sus rayos x se ven bien”, asegura.
Akey desconoce exactamente la razón por la que Roux fue abandonada en un refugio de animales, pero ha escuchado que el motivo era que no podía enterrar sus excrementos. “Esto me rompe el corazón, porque ella de verdad intenta hacerlo lo mejor que puede, desgraciadamente sus ‘patas’ delanteras no son lo suficientemente largas como para alcanzar la arena”, explica.
Parte de la anormalidad en la formación de Roux también se evidencia en su cola. A diferencia de otros felinos, la de ella es corta y redonda, similar a la de un conejo. Fuera de eso, explica su dueña, es una gata completamente normal.