‘Busco enseñar tolerancia y respeto’, dice profesor separado de su cargo por tener tatuado todo el cuerpo

Sylvain Hélaine, profesor de estudiantes de escuela en Francia.

A sus 27 años Sylvain Hélaine se hizo su primer tatuaje, ya desde esa época era maestro. 12 años después, este francés sigue ejerciendo la docencia y además continuó que su pasión de marcarse el cuerpo con tinta. En la actualidad, el tiene casi todo su cuerpo tatuado, incluidos ojos y lengua, y esto le ha traído problemas con algunos padres.
Hélaine siempre trabaja en escuelas en las que necesiten un profesor sustituto, por lo general con niños cuyas edades oscilan entre los 2 y los 12 años. Recientemente tuvo un problema con los padres de un chico de la escuela en la que enseñaba, ellos se quejaron por su apariencia ya que aseguraban que a su hijo le causaba “pesadillas”. Por este reclamo la institución educativa decidió separar a Sylvain de su cuerpo de docentes.
Pero en una entrevista con el medio público francés France3, el joven menciona que este es un hecho aislado con “los padres de los niños que tengo en clase, está todo bien”, asegura.
💬 "Mon inspection ne veut plus que j'aille en maternelle pour éviter de recevoir des lettres de plainte"
Tatoué de la tête aux pieds, ce professeur des écoles de l'Essonne témoigne ⤵ pic.twitter.com/ajcd8MQQGe
— BFMTV (@BFMTV) September 21, 2020
A pesar del rechazo que ha vivido por algunos padres, Sylvain piensa que: “los niños que me ven aprenden mucho sobre la tolerancia y el respeto hacia los demás. Sin quererlo, solo estando en contacto con ellos, quizás hay más chances de que en el futuro no sean racistas, homofóbicos, o que no miren de a los discapacitados como si fueran bichos raros”.
Hélaine relata que cuando él ingresa a las aulas en las que trabaja siempre hay un silencio inicial, pero cuando conversa con los estudiantes todo se relaja y toma su cause normal. A pesar de esto, los inspectores de los colegios prefieren que él ya no enseñe a chicos menores de seis años.
Sobre las quejas de los padres, en la entrevista con el medio francés asegura que: “Nadie se queja directamente conmigo. Siempre lo hacen de manera muy valiente, con cartas enviadas a la dirección o a los diarios... Y cada vez, son padres de niños que no tengo como alumnos, pero que me cruzan en la escuela. Y a los adultos en cuestión no les importan mis habilidades, sólo les indigna mi apariencia”, concluye.