Casarse en la iglesia de La Compañía cuesta USD 500. Es la iglesia más costosa, explica Esteban Escudero, planificador de bodas. En el resto de las iglesias el costo oscila entre los USD 300 y 450.
Todas las personas pueden apartar una fecha en esas iglesias para contraer nupcias. Escudero sugiere hacerlo con tiempo porque son muy demandadas.
Él -por ejemplo- aparta las iglesias con un año de anticipación. El costo no incluye sacerdote. La pareja o el planificador de bodas son los encargados de gestionarlos. “Está claro que para casarte en una de esas iglesias es necesario que la pareja sea católica“.
Escudero hace esa aclaración porque antes de contraer nupcias es necesario entregar una serie de documentos. Por ejemplo: partidas de nacimiento, fe de bautismo, certificado de comunión y confirmación, y certificado del matrimonio civil.
Todos esos papeles deben ser solicitados desde la parroquia del novio o de la novia. Luego, se entregan en la Curia Metropolitana, desde donde se emite el permiso para finalmente contraer matrimonio en una de las iglesias ubicadas en el Centro Histórico de Quito.
Durante la ceremonia, por su valor arquitectónico, está prohibido colocar velas en el piso o pétalos de rosa. En los exteriores, se sugiere abstenerse de lanzar pedazos de papel o arroz.
Por la emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, en las iglesias también se controla el aforo; actualmente funcionan con el 50%. Todos los invitados deben asistir con mascarilla y mantener un metro de distancia.
Escudero explica que cada catedral mantiene un protocolo de bioseguridad, que es compartido después de la reserva. Esa, generalmente, se realiza con un abono del 50% del costo total. El resto se cancela días antes de la ceremonia. En algunas iglesias se solicita una garantía que oscila entre los USD 100 y 150.