Cada año, en Italia, 150 mil personas llegan a una sala de urgencias con un trauma en la cabeza. Alrededor de 3 400 tienen un problema de memoria, yo soy uno de ellos”.
De esta manera comienza su relato el médico italiano Pierdante Piccioni, durante una conferencia de TED.
Piccioni manejaba su carro cuando sufrió un accidente: el automóvil patinó y terminó volteado.
Todo ocurrió el 31 de mayo de 2013.
Lo trasladaron al hospital en una ambulancia e ingresó de inmediato a la sala de urgencias. Quedó en coma por 6 horas. Aunque su impresión, de forma insólita, fue haber ‘dormido’ por poco más de doce años.
¿Cuál es su último recuerdo?
Después de unas horas despertó impresionado por el montón de aparatos y cables que colgaban de su cuerpo. El médico lo vio y le preguntó: “¿Cuál es su último recuerdo?”
Hizo un esfuerzo y lo primero que llegó a su cabeza fue: “El último recuerdo que tengo es que manejaba hacia mi casa para ver a mi hijo Tommaso. Él cumple 8 años hoy”.
Estaba equivocado.
Eso había sucedido 12 años atrás. Su hijo, para el momento del accidente, era ya todo un joven-adulto.
Vale recordar que este médico italiano ya había sufrido otro accidente de tránsito en 2001. Como lo recordó durante la conferencia, se dirigía a casa para compartir con su esposa e hijo pequeño. Terminó en el hospital, pero sus lesiones no fueron tan graves.
El suceso de 2013 le había provocado pérdida de la memoria, por lo tanto, su último recuerdo era de 2001.
De algún modo, su memoria ‘combinó’ los accidentes y lo llevó ‘de vuelta al pasado’.
El paso del tiempo
En 2013 (y aunque él ‘seguía’ en 2001) se llevó grandes sorpresas en el momento cuando vio a sus familiares.
La primera en ingresar a la habitación fue su esposa. Piccioni no podía creer que su compañera tuviera tantas arrugas en la cara.
Tampoco podía reconocer a Tommaso, su hijo, pues tenía la imagen mental de un niño de 8 años. Y quien entró a la habitación ya era un joven ‘hecho y derecho’ de 20 años.
Las preocupaciones aumentaron cuando se miró al espejo. “Ese no soy yo, ¡yo soy joven, no viejo!”, contó al diario El País.
Para el 2013, tenía 53 años de edad. Tras el accidente, el médico, prácticamente, ‘retrocedió’ hasta volver a sus 40 años.
Ahí no estaban los únicos cambios.
“Me enseñaron la fotografía de un hombre negro, que yo pensé que era un jugador de baloncesto, ¡y era Obama! Me costó mucho creer que en Estados Unidos hubiese un presidente de color”, narró a ABC. Eso significó, entonces, que los recuerdos fueron mucho más allá de su propia vida: retrocedió doce años incluso en la percepción que tenía del mundo y de su lugar en la historia.
El ‘Piccioni de 2001’ utilizaba celulares pesados, con extensas antenas y con los cuales enviaba algunos mensajes de texto. En los doce años de ‘ausencia’ era tal la evolución que no pudo ocultar su asombro ante los ‘smartphones’: aparatos delgados con pantalla táctil y un sinnúmero de funcionalidades y aplicaciones.
“Me sentía como un hombre prehistórico en mitad de Times Square en la tarde de Año Nuevo. Ahora, es divertido, pero, en ese momento fue terrible, muy dramático para mí”, puntualizó en ‘ABC.
Diagnóstico
Los médicos le diagnosticaron una atrofia cerebral.
Según el portal de la ‘Fundación Dacer’, “es una pérdida de células que da como resultado la contracción del cerebro y, según su origen y extensión, disminuye la capacidad cognitiva de la persona”.
La atrofia le causó la pérdida de memoria y el resguardo de sus recuerdos de más de diez años.
“El problema no fue la memoria, fueron las emociones que perdí. Nadie puede devolvérmelas. Ni eso ni las personas que perdí en ese tiempo, por ejemplo, mi madre. Nadie se puede imaginar lo que fue para mí ir al cementerio a ver la fotografía de mi madre en una lápida. En mi cabeza, ella estaba viva”, señaló en ABC.
Con la ayuda de sus amigos y familiares conoció los hechos más importantes de su vida y del mundo. Se ‘actualizó’ con todo lo que había transcurrido en esos 12 años.
Logró recuperar la década que le quitó el accidente.
Tratamiento
“No me avergüenza decir que tomé antidepresivos, he estado en psicoterapia, porque de lo contrario no estaría contando esto”, comentó en su conferencia para TED.
Para este médico italiano su mejor antídoto son“la familia y amigos”. Además, no se considera una persona con problemas psicológicos, porque es capaz de hacer muchas cosas.
Solo es alguien que, por un momento más que prolongado, por un instante de más de diez años, estuvo extraviado en su propio tiempo.
¿A qué se dedica en la actualidad?
Producto del accidente de 2013 no pudo regresar a su labor como médico. Fue asignado a conserje, es decir, está al tanto de que el hospital funcione de la mejor forma en el nivel logístico.
Escribió su historia en el libro ‘Meno dodici’ (2016). Incluso, este se adaptó a la serie de televisión ‘Doc’, en la cual es interpretado por el actor Luca Argentero.
Por otra parte, ha dado varias charlas, como en TED. “La única forma que tienes para hacerte entender es contando tu historia”, indicó.