El Cupcake, dulzura en miniatura
Color, diseño y creatividad caracterizan a este delicado postre. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Nuevas formas de presentación, renovadas boquillas, colores y fusión de texturas son algunas de las novedades que trae el mundo de los cupcakes, siempre en constante evolución.
Los cupcakes son pequeños pastelitos que se han convertido en las recetas más buscadas, por su tamaño, sencillez y versatilidad.
Entre las preparaciones más solicitadas de Catalina Pástor, propietaria de Cupcakery, están los ‘bouquet de magdalenas’, como también se los conoce.
Para estas preparaciones, Pástor trabaja con macetas y recomienda el uso de espumaflex u oasis, para colocar alrededor los cupcakes insertados en palillos, como el tallo de una flor. Una vez en posición, se decora con ‘butter cream’ en las tonalidades deseadas.
Los toques florales en la decoración se han viralizado en redes sociales, a través de herramientas como la boquilla rusa. Esta se coloca en la manga pastelera y crea rosas, tulipanes, entre otras flores de crema, en un solo paso.
Para Cristina Michelet, propietaria de Bumbleberry Sweet Shop, estas boquillas facilitan el trabajo. Sin embargo, recomienda trabajar con crema consistente, para mantener el diseño de la flor.
Michelet resalta que el público quiteño continúa con una alta demanda de diseños mágicos, como unicornios o sirenas, que fueron tendencia en EE.UU. en el 2017.
Además de los diseños, ambas pasteleras confirman que está en alza la combinación de texturas comestibles. El fondant sobre la crema o las perlas dan nuevas sensaciones dulces en boca.
Pástor trabaja papel comestible con fondant y crema, para impresiones de la Mona Lisa que se colocan como sellos sobre el postre, un detalle sutil que además de combinar texturas permite personalizar imágenes.
Los cupcakes se adaptan a la ocasión y, a través de estos diseños elaborados, decoran las mesas por sí solos, sin necesidad de añadir más elementos.
