No hay varitas mágicas, escobas voladoras ni trucos de magia. Aún así, el mal tendrá su lugar en el primer libro para adultos de Joanne K. Rowling, la creadora de Harry Potter.
Ambientada en un pueblo imaginario presa de luchas políticas internas, lejos del universo del mago adolescente, ‘The Casual Vacancy’ (aún sin título en español) saldrá a la venta mañana, en todo el mundo.
La novela, de 512 páginas, que transcurre en Pagford, una localidad aparentemente idílica del suroeste de Inglaterra, comienza con la muerte de un concejal.
Esta desaparición hace que una parte de los vecinos del pueblo maquine para encontrar un reemplazante que simpatice con su causa: liberar al pueblo de su responsabilidad de una sórdida barriada de viviendas sociales.
El libro, que aborda temas como la adicción a la heroína, la prostitución, la familia monoparental y el deseo adolescente, supone un cambio radical de orientación con respecto a la fantasía de sus siete novelas sobre magos adolescentes enfrentados al malvado Voldemort.
La portada, de diseño austero y abstracto en el que predomina el rojo, solo muestra una equis gigante en negro sobre lo que parece ser una casilla de papeleta electoral, así como el nombre de la autora y el título en blanco. La imagen da pocas pistas a los seguidores sobre el contenido.
La escritora británica de 47 años, que ha vendido más de 450 millones de copias de la saga del mago cuyo último volumen se remonta a 2007, calificó su primera obra para adultos de ‘liberación’ después de la serie fantástica.
“La libertad de explorar un territorio hasta ahora desconocido para mí es un regalo que me ha dado el éxito de Harry”, declaró.
Madre de tres hijos, la fortuna de JK Rowling está estimada en 560 millones de libras (USD 907 millones), según el periódico Sunday Times, gracias también a las ocho películas, parques temáticos, juguetes y videojuegos inspirados en su saga.
Pero a principios de los 90, cuando escribía su primera novela de Harry Potter era una madre soltera que luchaba contra la depresión y sobrevivía gracias a los subsidios públicos con su hija, fruto de un desastroso primer matrimonio con un periodista portugués.
Esta experiencia fue una de las fuentes de inspiración para ‘The Casual Vacancy’, al igual que su juventud pasada en un pueblo parecido a Pagford.