Para leer poesía en una antología se requiere de tiempo para sentirla, repasarla y pensarla; acaso, para conocer sus motivos, comprender el momento mismo de la escritura o ensayar propuestas de lectura. Así sucede con ‘Poemas más humanos’, selección de textos poéticos de Juan Andrade Heymann (Quito, 1945).
El autor escribe desde los 60 y un acierto de esta publicación es asumir esa labor de años, pues el libro, publicado por la CCE en la serie Con alas propias, se hace de dos partes: una, poemas recientes y la otra, una selección de textos de poemarios anteriores.
Si a temprana edad Andrade dio un giro en las letras del país, al dejar que esta no se encerrara en sus fronteras, al jugar con fragmentaciones y formas, al hacer literatura con un lenguaje sencillo, el autor ha sabido mantener la frescura. No a placer del canon, los pontífices y el cultismo, sino de la libertad de palabra.
El título de esta antología, además de la referencia a los ‘Poemas humanos’ del peruano César Vallejo, acerca al lector hacia los modos del lenguaje de Andrade Heymann, palabras sencillas, con un fraseo rápido y cotidiano, enumeraciones y reiteraciones en pro del ritmo.
El yo poético trasciende lo contemplativo. Hay exhortaciones y cuestionamientos, que hacen de ese yo, un nosotros; como si el sentimiento personal se universalizara, más que para hablar del ser, para hacerlo de la humanidad. La escritura anda por las dimensiones del amor: del filial y del de pareja, lo vive, lo siente y lo expresa; pero también anda por lo social, por los desastres del hombre.
Algunas veces prima la trama por sobre la imagen, haciendo que esta poesía dialogue con lo narrativo. Y hay textos que sacrifican la ambigüedad de la palabra, por un mensaje directo. Entonces surge el humor (aspecto subjetivo, que puede o no calar en el lector) o la crítica mordaz hacia lo que suena a poder y papeleo. La poesía de Andrade tiene personalidad y con ella no necesita justificativos.