‘La oralidad mueve la historia y la memoria’

Carlos Huamán. Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, especialista en oralidad.

Carlos Huamán. Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, especialista en oralidad.

Entrevista del día. Carlos Huamán. Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, especialista en oralidad.

¿Cómo definir la oralidad?

Un recurso del que se vale todo ser humano para establecer comunicación y sirve para movilizar cuanto conocemos o anhelamos, individual y colectivamente. Pero la oralidad va de la mano con otra manifestación social de representación de nuestra memoria y experiencia: la escritura.

¿A qué remite su ejercicio?

A las formas y rutas para poder dialogar con el ‘otro’, como discurso de representación y discurso de la memoria.

¿Cómo se emparentan oralidad y escritura?

Entre ambas hay una relación de poder. La escritura está asociada a una supuesta verdad, pues con documentos se puede demostrar; la oralidad no. Pero eso corresponde a un manejo del poder en el discurso. Cuando llegaron los españoles impusieron su forma de pensar, que la escritura es el vehículo para preservar nuestra memoria y nuestra historia; así, la oralidad cotidiana de nuestros pueblos ancestrales pasó a un segundo plano.

Esa relación de poder ¿se mantiene en la actualidad?

Claro que sí. El asunto está en que si, por ejemplo, vamos a las comunidades nativas se piensa que la oralidad es la promesa que todo hombre emprende, allí no hay necesidad de la escritura porque se confía en el ser humano. A través del ejercicio de la oralidad lo que tenemos que ponderar es la recuperación de nuestra ética, cultura, pasado y memoria, de una forma próxima y práctica: en cualquier lugar podemos comunicarnos de forma verbal.

¿Es posible la oralidad en el ritmo de estos tiempos?

Cuando escuchamos un programa en TV, oímos la voz del otro. Cuando lees, lo escrito está impregnado de oralidad, se puede pensar en los recursos orales de la novela con las voces de los personajes. Los soportes de las innovaciones tecnológicas tienen un sesgo oral, son recursos para fijar lo que pensamos. Como quiera la oralidad supone la representación de nuestra voz y la del otro… El asunto está en el escuchar…

¿Por qué se relaciona oralidad con poesía popular?

Lo popular generalmente está vinculado a la práctica colectiva y cotidiana del habla, que no necesariamente implica un escenario académico. Genero una expresión verbal poética, no la he escrito, pero mi voz, mi experiencia y mi relación con las formas de la creación están en el hacer verbal que lo pongo en práctica en cualquier lugar. Lo popular implica un colectivo que practica una cultura y se aferra a ciertas formas creativas como la poesía o la música para fijar ideas, pensemos en la ‘Ilíada’ o la ‘Odisea’, atribuidas a Homero pero que las recogió de la experiencia popular.

¿Qué hace que la poesía se encierre en círculos académicos y que la oralidad perviva en otros ámbitos?

Se dice que la poesía es elitista, pero hay que pensar que la poesía viaja por diferentes medios; por ejemplo, los músicos populares también son poetas, acaso se abren a un sector particular con un lenguaje diferente al de círculos académicos. Pero la poesía no es privativa, es de todos.

La canción se entiende como poesía oral…

Es una forma, justamente, de cantar nuestra experiencia oral. Pero no toda oralidad es arte, recordemos que el arte es el quehacer consciente que busca representar estéticamente. Tenemos que ser conscientes del trabajo estético en nuestro discurso oral.

¿Cómo llega la memoria social a hacerse arte mediante la oralidad?

La podemos entender a través de la lectura particular que hace el individuo. El que habla, así como el escritor, es un personaje que recoge su experiencia o la de otros, por lo tanto en su escritura está el sentir colectivo; como individuo no es ajeno a la sociedad, pues detrás de la experiencia personal está el nosotros, la cultura.

¿Cómo cabe la oralidad, ahora, en Latinoamérica?

La región es un complejo cultural, cada zona tiene sus propias identidades, relatos, tradiciones y mitos. Pero los relatos viajan de generación en generación, de lugar en lugar, influenciando, enriqueciendo y conociendo otras realidades, a través del recurso ficcional y el discurso oral.

¿Qué sería la oralidad para el hombre contemporáneo?

Es un recurso necesario, sobretodo, porque permite mover con agilidad nuestra historia y nuestra memoria.

¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?

Su experiencia. Catedrático e investigador peruano. Se formó en Literatura y Estudios Latinoamericanos. Es Coordinador del Congreso Internacional de Literatura latinoamericana y del Caribe.

Su punto de vista. Lo popular está vinculado a la experiencia del habla.

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