El presidente Lasso le encargó la creación del Teatro en el Barrio, ¿cómo se va a financiar este proyecto?
Contamos con USD 1 500 000 para el financiamiento de este proyecto. Estamos preparando un convenio para trabajar con la Casa de la Cultura Ecuatoriana y sus núcleos. Tuve una reunión con el presidente Lasso y nos pidió que comencemos por las provincias más alejadas de Costa, Sierra y Oriente. En cien días arrancaremos con un plan piloto, luego vamos a trabajar en las provincias más centrales.
¿De dónde va a salir este USD 1 500 000?
Va a salir del Fondo de Cultura.
¿A cuántas personas se quiere llegar con este proyecto?
A todo el país.
¿En qué se va diferenciar este proyecto con el trabajo que ya vienen realizando los núcleos de la CCE u otras organizaciones teatrales del país?
El Teatro en el Barrio no va a ser un proyecto solo enfocado en el teatro o en las artes escénicas sino en todas las manifestaciones culturales. Es un concepto abierto.
¿Ha existido algún acercamiento con el sector cultural para que este proyecto no sea algo impuesto como lo fue la creación del Festival de Loja?
Una de las políticas de este ministerio será no competir con los artistas ni quitarles espacios. Lo que queremos es reactivar su economía. Hemos tenido algunos encuentros con sectores de artes escénicas y de la música para que conozcan el proyecto.
¿Por qué los bienes patrimoniales que están en el edificio Aranjuez ya no van a ir a la ex Unasur?
El edificio de la ex Unasur fue creado para otro propósito. Trasladar estos bienes para convertirlo en una reserva significaría forzar el espacio. Las reservas de un país no pueden estar encajonadas en una bodega distante. Son bienes a los que los investigadores y la ciudadanía en general tienen que tener facilidad de acceso. Por eso no podemos llevarlas a un edificio que está en la Mitad del Mundo.
¿Pero no hubo un estudio de viabilidad por parte del ministerio para llevar las reservas a ese edificio?
Estuve la semana pasada en el edificio Aranjuez y en el edificio de la ex Unasur y este último no tiene las adecuaciones ideales para una reserva. No cuenta con un sistema de seguridad y un sistema de ventilación adecuadas.
¿Si los 48 000 bienes patrimoniales ya no van al edificio de la ex Usanur a dónde irán?
He pedido a varios sectores de la empresa privada y al Colegio de Arquitectos que hagan un nuevo estudio. Realmente no quiero desmerecer a nadie pero solo se fue a hacer una inspección visual. La idea es consolidar el edificio para que los bienes se queden ahí. Si no buscaremos otras alternativas pero que estén en el Centro de la ciudad.
Hay museos como el de Bahía de Caráquez que sigue cerrado desde el terremoto del 2016, ¿hay un plan para que vuelva a funcionar?
Estamos organizando un plan para abrir todos los museos. Hablé con el Coronel Zapata para abrir todos los espacios culturales y artísticos y que tengan un aforo del cien por ciento, pero veamos que nos dicen. Necesitamos que la familia ecuatoriana tenga espacios para visitar. No podemos tener los centros comerciales abiertos y los museos y teatros cerrados.
¿Volviendo al Museo de Bahía de Caráquez dónde y en qué estado están esos bienes?
Estamos reorganizando el ministerio para que la Subsecretaría de Patrimonio, que está a cargo de Juan Carlos Mafla, se haga cargo de revisar todos estos inmuebles que están en peligro. Vamos a implementar algo que hemos llamado Cruzada por el Patrimonio.
El RUAC se ha convertido en una herramienta que ha condicionado el acceso a los fondos consursables, ¿se va eliminar ese requisito?
No, para nada. El RUAC está siendo fortalecido. Es nuestra base de datos; tenemos19 mil artistas registrados. Va a seguir siendo un requisito para acceder a los fondos pero vamos a simplificar el proceso. Las bases para los fondos concursables han estado muy burocratizadas. Ahora, los procesos van a ser mucho más ágiles.
Según el último boletín del Sistema Integral de Información Cultural el impacto de la covid-19 en la cultura representó una pérdida de USD 225,24 millones, solo de marzo a diciembre del 2020, ¿qué políticas se van a implementar para reactivar el sector?
En primer lugar vamos a trabajar con incentivos tributarios para que empresas puedan auspiciar a los artistas. También queremos trabajar con el SRI para que se incluya un rubro de inversión en la cultura, como el que existe en educación. Si una familia gastó USD 100 en visitas a espacios culturales queremos que ese valor se deduzca, este es un proyecto para el próximo año.
La afiliación al Seguro Social es una deuda pendiente para el sector, ¿qué hará el Ministerio para que los artistas puedan acceder a los beneficios del seguro?
Es algo que vamos a tomar en cuenta.
¿Qué va a pasar con más de USD 1 000 000 del Fondo de Cultura que estaba destinado para el proyecto Arte en el Aula impulsada por el IFCI?
El proyecto Arte en el Aula va a pasar al Ministerio de Educación. El dinero que estaba destinado a este proyecto es el que vamos a utilizar para el Teatro en el Barrio.
Hay una demanda del sector audiovisual para que el ICCA vuelva a funcionar de forma independiente, ¿se va a mantener la fusión del IFCI?
Me he reunido con el sector del cine y me han planteado esa posibilidad. La estamos estudiando. Por el momento seguirá funcionando dentro del IFCI. Lo que queremos es que no existan islas separadas y que todos accedan a los servicios culturales y al fondo cultural.
¿Cuál es la relación que va a mantener este Gobierno con la Casa de la Cultura Ecuatoriana?
No vamos a competir con ninguna institución. El interés del ministerio es generar política cultural.
¿Se aprobó finalmente el nuevo reglamento de la Ley Orgánica de Cultura?
Me dijeron que estaba en la Presidencia, pero hasta que no se reforme vamos a seguir actuando con el reglamento vigente.
¿Qué pasará con el cobro al acceso de los museos que maneja el Ministerio de Cultura?
Hemos dado de baja el acuerdo ministerial que puso el anterior ministro, que imponía cobrar el ingreso a ecuatorianos y extranjeros a los museos que maneja el Ministerio. La entrada seguirá siendo de acceso libre. Las personas están demasiado gastadas, en algunos casos no tienen ni para alimentarse, peor para pagar la entrada a un museo.
¿Qué va a pasar con el Ballet Nacional, una institución privada que recibe fondos públicos?
Creo que en este año de pandemia no podemos dejar que esta institución no reciba esos fondos. Luego, cuando la economía esté mejor veremos qué hacer al respecto. Por el momento quedará como está.