Liliput era la tierra en que Gulliver era un gigante, rodeado de enanos. La misma idea, el juego de las dimensiones, de ver al universo, al espacio y al tiempo, como algo pequeño, es parte del juego que Anthony Arrobo plantea en su exhibición.
Dibujo, fotografía, escultura e instalación son las técnicas que abarcan las siete obras que Arrobo presenta en NoMínimo (CC Plaza Nova, vía a Samborondón). El artista presenta desde el viernes su exhibición, luego de ganar una mención de honor en el último Salón de Julio, con su trabajo ‘Tired paintings’.
‘Liliput’ es la segunda exposición individual de Arrobo. Su obra va hacia la búsqueda de la pintura, de la expresión, pero dejando de lado los soportes tradicionales. “Me interesa mucho la exploración de un fenómeno no complejo al momento de ver mis obras”, explica.
Su instalación ‘Layers land’ es un ejemplo. Son filas de papel únicamente pintadas en los bordes, dejando la parte de arriba en blanco. El resultado es casi una maqueta de una ciudad llena de edificios. “En ese caso es tratar de darle al público una nueva manera de ver el papel, de darle otro uso al que se le da cotidianamente”, señala el artista, quien presentó su primera exposición en julio del 2010.
Otros trabajos, como ‘Moon’, también reflejan la búsqueda del artista de lo minimalista desde paisajes que sugieren lo extenso. En esta, a base de grafiti y polvo de lápiz blanco, Arrobo armó una pequeña maqueta que simula la superficie lunar.
Una imagen de ficción de la luna. “La idea es pensar las grandes escalas, como el universo, la tierra, pero hacerlo desde una escala pequeña. También aborda la ficción, el recrear un escenario que existe desde ciertos dispositivos”, añade Arrobo.
‘Universe’, por ejemplo, es una esfera creada a partir del grafito que tienen los lápices, en su interior, lo cual en sí es un juego a la idea del dibujo. Este grafito luego fue compactado, para formar la idea de la forma más básica de cualquier trazo: un punto.
Estos trabajos se hicieron a partir de la investigación que realizó el artista para participar en el Salón de Julio. Su obra ganadora está hecha a base de dos ‘lienzos’ que realmente es pintura seca y tratada, para manipular la idea de los formatos tradicionales que se han empleado en el arte.