La discusión está en qué significado tienen los zapatos que cuelgan sobre los cables en varios puntos de la ciudad. El ‘shoe tossing’ -tal su nombre en inglés- se le atribuye a la práctica de pandillas de los barrios más conflictivos en Estados Unidos para delimitar su territorio.
El mito urbano en América Latina lo relaciona también con arte callejero, expendio de drogas o, lo que parecería lo más amigable, la celebración del equipo de fútbol del barrio que ganó algún campeonato o el festejo por algún compromiso.
Hay muchas razones para atarlos y lanzarlos al cielo. En Buenos Aires, por ejemplo, es un homenaje a los jóvenes que murieron en el incendio durante un concierto de rock, en 2004. Lo cierto es que están ahí, balanceándose, destruyéndose con el tiempo, volviéndose un adorno cada vez más común en el paisaje urbano.
Estas fotos son tomadas en los barrios altos de Quito, como San Juan, Toctiuco, La Tola… Nadie ha visto quién los lanza, solo están ahí.