La construcción de dos puentes, en Coca y Lago Agrio, provincias de Orellana y Sucumbíos, fue vista como una ‘carrera’. La ganó el puente sobre el río Napo (Coca), en febrero de este año. El del río Aguarico (Lago Agrio) estará en diciembre.
Esta construcción ya lleva dos años. “Se empezó en febrero del 2009 y va a ser atirantado”, explicó Marcelo Romo, fiscalizador de la obra. Esto quiere decir que desde las torres se extenderán cables para sostener el tablero vial.
La complejidad de los puentes atirantados o con obenques se mide según la luz libre del tramo central. Eso determina el número de cables y también el diseño. En este caso se tensarán 80 tirantes para estabilizar 21 módulos: 10 por lado y un módulo central. Cada uno de los obenques tendrá 19 cables (torones). Dependiendo de la posición del obenque, el diámetro del torón también variará.
Sin embargo, las características físicas de esta obra son distintas a las del río Coca. Primero hay que partir desde la cimentación: será directa y no profunda. La primera consiste en colocar grandes dados de hormigón a una profundidad determinada, hasta encontrar roca sólida.
Los constructores, empleados del Gobierno Provincial de Sucumbíos, se toparon con este tipo de suelo a 16 metros de profundidad. Mientras tanto, en el Coca se optó por la cimentación profunda: un sistema de pilotaje ubicados en cada margen del puente.
Para sostener las torres de 89 m de alto, se fundieron zapatas de 20 x 9 x 2,20 m. Luego se construyeron cajones de anclaje -de hormigón y piedra- que son grandes contrapesos en los extremos.
Según Romo, esto disminuye la longitud del puente y a la vez reduce costos. “En la parte central tenemos 270 metros y cada lado mide 100 metros. Al tener esas dimensiones tiende a haber cierto desequilibrio, por ello se coloca un gran contrapeso”.
Terminada esta tarea se fundieron las torres. La del margen izquierdo, que da a la ciudad de Lago Agrio, se terminó en febrero del año pasado. Un mes después se completó la segunda torre (marquen derecha).
La obra no contó con grúas para levantar las dos estructuras sino que se usó la técnica llamada encofrado trepador. Consiste en elevar verticalmente el encofrado poco a poco; conforme se va fundiendo el hormigón se ubica la siguiente parte de la torre.
El puente tiene levantadas las dos torres y las plataformas viales. Se comenzará el tendido del tablero central, adjudicado en contrato a la empresa Noboa.