Consejo de Ancianos tsáchila elegirá a un nuevo líder

Los chamanes esperan que se elija al nuevo líder del Consejo de Ancianos para poder certificarse. Foto: Diana Delgado para EL COMERCIO.

Desde hoy (18 de febrero del 2019) se reúne nuevamente el Consejo de Ancianos de la nacionalidad Tsáchila para elegir a su nuevo dirigente. El antecesor era el exgobernador tsáchila Héctor Aguavil, quien fue asesinado en febrero del 2018. Desde esa fecha se mocionan varios nombres para ese cargo.
El año pasado se postergó esa selección porque la etnia eligió al nuevo gobernador tsáchila. Pero esta semana se iniciarán nuevamente las reuniones para escoger al nuevo chamán, que liderara el Consejo de Ancianos.
Este organismo está conformado por más de 300 personas, que pertenecen a las siete comunas tsáchilas. Aunque son los chamanes quienes lideran los encuentros y las decisiones sobre la etnia.
Este Consejo funciona de la mano con la Gobernación y se encarga de regular y certificar a los chamanes tsáchilas.
Por eso, es urgente que se elija a un nuevo dirigente ya que se debe certificar al menos a 30 chamanes que habitan en las siete aldeas.
Flavio Calazacón, quien pertenece al Consejo de Ancianos, señala que desde hace unos 10 años el papel de este organismo es fundamental para regular las prácticas de medicina ancestral que realizan los tsáchilas en el país.
El Consejo trabaja con el Ministerio de Salud para certificar a los vegetalistas. “Eso nos ha permitido desmantelar a varios tsáchilas y mestizos que sin permiso usan el nombre de la etnia para engañar”.
Una de las condiciones que se requiere para certificarse es que los chamanes conozcan las propiedades de las plantas y los rituales. Además que utilicen únicamente las plantas aprobadas, que no deforesten el bosque y que no se utilicen animales para las curaciones.
Otra de las indicaciones es que los consultorios estén limpios, que tengan baterías sanitarias y que la manipulación de las plantas y bebidas se haga higiénicamente.
Para que un chamán sea avalado debe cumplir además con otros requisitos como tener al menos 20 años de práctica junto a un chamán ya certificado, haber descubierto las propiedades de al menos 40 plantas medicinales y haber hecho celibato durante su período de aprendizaje.
En la fiesta Kasama (Nuevo Amanecer), los chamanes jóvenes van a hacer demostraciones de lo que aprenden y buscarán una certificación como aprendices.
Calazacón afirma que el trabajo del Consejo de Ancianos es evitar que los rituales tsáchilas se realicen únicamente para atraer al turismo. “Hacer rituales y curar a personas es algo serio y no todos tienen el don de hacerlo”.
El chamán José Aguavil afirma que si se realiza un mal procedimiento, se podría enfermar más al paciente. Él agrega que cada elemento de un consultorio chamánico tiene un significado. “Los instrumentos son un canal para llamar a nuestros antepasados, si se entonan mal se puede atraer energías negativas”.
El chamán Manuel Calazacón asegura que el nuevo reto del Consejo de Ancianos será guiar a los jóvenes para que mejoren las prácticas ancestrales.
El Consejo de Ancianos está conformado por 300 personas divididas en tres grupos. Se trata de los chamanes principiantes o aprendices, los de nivel medio y los que adquirieron el máximo poder y se los conoce en tsa’fiki como poné (sabios vegetalistas).
Según la Gobernación Tsáchila, el nuevo líder del Consejo también deberá cumplir con varias condiciones. Por ejemplo, deberá tener entre 30 y 40 años de práctica chamánica, ser un líder que haya ejercido algún cargo como cabildo o haber sido parte de la directiva.
“Es una persona que heredó el liderazgo y poder de sanación de nuestros ancestros”, explica Diana Aguavil, actual gobernadora tsáchila.
Sin embargo, las elecciones del nuevo líder no podrán hacerse hasta que los cabildos de las siete comunas escojan a sus nuevos representantes.
Hasta el momento las comunas Otongo Mapalí, El Poste, Cóngoma Grande y Los Naranjos ya posicionaron a sus líderes. Las otras tres comunas tienen hasta principios de marzo para lograrlo.
Luego, entre los poné con mayor trayectoria se nominarán a los candidatos de entre los cuales se escogerá a los más aptos por votación.
Pero antes de ese proceso se realizará un ritual. Los tsáchilas consideran que así sus ancestros los ayudan a nominar a los chamanes más sabiospara esta dignidad.