La agencia espacial estadounidense (NASA) lanzó hoy un satélite que estudiará la humedad del suelo, ayudando así a medir el cambio climático y a la predicción de inundaciones y sequías.
El cohete Delta II, portador del satélite SMAP, fue lanzado con éxito a las 14:22 GMT (09:22 de Ecuador) desde la base áerea de Vandenberg, en California.
El lanzamiento estaba previsto para el pasado jueves, pero tuvo que ser pospuesto en dos ocasiones, primero por los fuertes vientos y después ante la necesidad de llevar a cabo reparaciones en el cohete.
SMAP proporcionará una cobertura global y datos más precisos sobre cómo el cambio climático afecta a las reservas de agua.
Gracias a él se ampliarán los conocimientos sobre los ciclos del agua, del carbono y la energía, a través de la medición de la humedad del suelo.
Esas informaciones ayudarán a los científicos a vigilar la saturación de agua del suelo, logrando así predicciones de inundaciones y sequías más precisas, explicó el investigador al frente del proyecto, Dara Entekhabi.
El satélite analizará la Tierra utilizando un radar y un radiometro para producir mapas globales de alta resolución cada tres días durante los próximos tres años.