El gigantesco observatorio Alma (Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array) en el desierto de Atacama en el norte de Chile inició sus actividades científicas, pese a que todavía se encuentra en construcción. Aún así, es el telescopio más potente de su tipo, informó hoy el Observatorio Europeo Austral (ESO), en la ciudad alemana de Garching, cerca de Múnich.
En el desierto de Atacama, una de las regiones más áridas de la tierra, las condiciones para la observación del espacio son insuperables, según los expertos. Hasta ahora se instalaron alrededor de un tercio de las 66 antenas previstas en el Llano de Chajnantor, que se encuentra a 5 000 metros sobre el nivel del mar.
“Ya en esta fase temprana Alma es más potente que todos los otros telescopios submilimétricos”, explicó la ESO, el socio europeo del proyecto.
La primera imagen publicada abre una mirada al Universo, que para los telescopios que trabajan en el rango de radiaciones visibles e infrarrojas, es totalmente invisible, indicaron los astrónomos.
Alma observa con ayuda de las antenas el Universo en las longitudes de onda milimétricas y submilimétricas.
De esta manera, los astrónomos pueden analizar objetos extremadamente fríos, como por ejemplo las densas nubes de gas y polvo interestelar, en las que se forman las estrellas nuevas, así como objetos muy lejanos en el Universo temprano.
El proyecto es desarrollado en conjunto entre Europa, América del Norte y el este de Asia en colaboración con Chile. Está previsto que Alma esté finalizado en 2013.
[[OBJECT]] Las primeras imágenes del universo observadas por el radiotelescopio Alma. Foto: AFP