Cambios en el Documento Nacional de Identidad generan divergencias

Una de las propuestas es cambiar el campo que indica sexo, por la palabra género en el Documento Nacional de Identificación (DNI), con el fin de garantizar el derecho a la identidad de género y evitar discriminaciones. Foto Referencial: Archivo/EL COMERCI

Una de las propuestas es cambiar el campo que indica sexo, por la palabra género en el Documento Nacional de Identificación (DNI), con el fin de garantizar el derecho a la identidad de género y evitar discriminaciones. Foto Referencial: Archivo/EL COMERCI

Una de las propuestas es cambiar el campo que indica sexo, por la palabra género en el Documento Nacional de Identificación (DNI), con el fin de garantizar el derecho a la identidad de género y evitar discriminaciones. Foto Referencial: Archivo/EL COMERCIO.

En la Asamblea Nacional, hoy, 10 de diciembre de 2015, se está llevando a cabo el segundo debate del Proyecto de Ley del Servicio Nacional de Gestión de la Identidad y Datos Civiles que busca incorporar cambios relativos a la identificación de las personas en un nuevo Documento Nacional de Identificación (DNI), que remplazaría a la actual cédula de identidad.

Una de las propuestas es cambiar el campo que indica sexo, por la palabra género en el DNI con el fin de garantizar el derecho a la identidad de género y evitar discriminaciones.

Para Miguel Moreta, asambleísta por CREO, no se debe implementar este cambio, ya que “como asambleístas debemos promover la implementación de certezas”. Lo cierto, afirma, cuando una persona nace, es lo que dicta la naturaleza, después podrán decidir lo que sienten, pero no se puede reemplazar una condición biológica o un hecho objetivo, considera Moreta.

Chabica Moreira, de Horizontes Diversos de Manta, por otro lado, cuenta que buscan que el documento de identificación tenga la palabra "género" para evitar actos de discriminación.

El colectivo acudió a la Asamblea para expresar su preocupación ante la propuesta de que se haga dos tipos de cédula, una para heterosexuales con la palabra sexo y otra para homosexuales con la palabra género.

Moreta tampoco está de acuerdo con eliminar ciertos datos de la cédula, como el estado civil de una persona porque podría ocasionar conflictos patrimoniales de las parejas.

En su intervención mencionó dos casos en los que tuvo que tramitar varias nulidades relativas de contratos de compra- venta, porque el esposo había utilizado la cédula de soltero para vender propiedades.

Esto empeoraría si no especifica en el nuevo documento de identidad el estado civil. La propuesta es que el DNI va a ser una plataforma interconectada con el Consejo de la Judicatura, y allí se podrá obtener todos los datos, pero Moreta asegura que la informática siempre tiene un margen de error.

Otro de los puntos con el que expresa una posición contraria es el tema de la adopción. El asambleísta explica que el no permitir que una sola persona pueda adoptar un niño, es un acto de discriminación, más aún en la actualidad que se han reportado tantos casos de abandono.

Lo que se debería hacer es una evaluación psicológica para determinar que existen las condiciones de que los menores puedan recibir los cuidados necesarios.

La asambleísta de Alianza País, Linda Machuca, explica que esta ley también plantea beneficios pensando en los ecuatorianos que están fuera del país y los extranjeros que llegan a residirse en el Ecuador. Para quienes han emigrado se busca “acercar a ellos el Estado”.

El Registro Civil tendría la obligatoriedad de ofrecer todos sus servicios en el exterior, así se evitaría que pasen por el tortuoso trámite de pedir a alguien más que haga el procedimiento por ellos y después les envíe los papeles.

Las dependencias consulares también tendrían la capacidad de inscribir trámites vinculados al estado civil de las personas y registrar defunciones y nacimientos.

Para los extranjeros que vienen al país se establece que puedan acceder al DNI. Así, quienes lleguen como estudiantes o trabajadores pueden tener este documento que les permite acceder a servicios de salud o realizar ciertos trámites más fácilmente. Esto se aplicaría también para los refugiados, pero tendrá un código específico.

La intención es evitar que sean víctimas de discriminación y promover que sean tratados con respeto al no tener una diferenciación en su carné de identidad, con la que reciben los ecuatorianos.

Primero se comprobará que los extranjeros no estén solo de paso y en el caso de los refugiados tomaría más tiempo. Machuca considera que esta iniciativa ha tenido apoyo y que “es un paso significativo para evitar la vulneración de derechos humanos”.

Para ella, quienes estén en contra, tienen visiones “que vienen desde la experiencia de desconfianza y desconocimiento”, que pueden hacer creer a ciertos sectores que un extranjero puede ser un “potencial enemigo”.

Con la vigencia de la nueva Constitución, y la implementación de estas leyes, busca superar esta concepción y respetar el derecho a migrar, generando mecanismos para que no sea vulnerado.

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