Pacientes con migraña han reportado un aumento en la frecuencia y severidad de esta dolencia desde que se inició la pandemia por el SARS-CoV-2. Esto se debe a que durante la crisis sanitaria, los desencadenantes del dolor de cabeza, como el estrés, han aumentado.
El informe ‘Impacto de la pandemia por la enfermedad del coronavirus 2021 en pacientes con migraña: un estudio de encuesta en línea’, publicado en The Journal of Headache and Pain (El diario del dolor de cabeza) del sitio web Biomed Central, corrobora la información.
En la encuesta participaron 1018 pacientes. En los resultados se halló que, en comparación con el periodo prepandémico, el 59.6% de los encuestados reportó un aumento en la frecuencia de las migrañas, 16% reportó una disminución en la frecuencia y 10.3% reportó que sus dolores se transformaron en migraña crónica. Asimismo, el 64.1% reportó un incremento en la severidad de la migraña.
Este aumento en la frecuencia y en la severidad se debe, por un lado, al impacto del coronavirus en el estrés, estilos de vida y acceso a atención médica. Por otro lado, la enfermedad del coronavirus también ha afectado la salud de quienes ya sufrían de migrañas. De los encuestados, el 4% estaba infectado con Coivd-19 cuando respondió la encuesta y el 63.4% reportó empeoramiento de los dolores de cabeza durante el periodo de infección.
¿Cómo reconocer la migraña?
Si bien es una de las formas más comunes de dolor de cabeza, se diferencia de un dolor común por la severidad y la aparición de otros síntomas neurológicos, como hormigueo en las manos, mareo, pérdida de estabilidad o disminución del campo visual.
“Este dolor se debe a un cambio en la dilatación y contracción de la circulación que rodea las meninges, las capas de tejido que protegen el cerebro”, explica Jaime Bonilla, médico asesor de Bayer.
Alrededor del mundo, unas 120 millones de personas sufren de migrañas. Esta alteración afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres. “Parece ser que algunos de los factores hormonales que diferencian a las mujeres de los hombres, como los estrógenos, tienen efecto sobre la circulación de las meninges”, expone Bonilla. “Sí se ha observado que las mujeres migrañosas mejoran después de la menopausia, ya que los niveles de estrógeno bajan de nivel”, agrega.
¿Cómo tratar la migraña?
“Afortunadamente, la mayoría de pacientes sufre de ataques leves y poco frecuentes, por lo que requiere solo de medicamentos de venta libre”, dice el médico. Entre esos están los antiinflamatorios, que tienen un gran poder analgésico.
Uno de los analgésicos que tiene mejor resultado, de acuerdo con Bonilla, es el naproxeno. Otras alternativas son la aspirina y el acetaminofén. Cuando estos compuestos son preparados con cafeína, su eficacia aumenta.
Si bien todos estos medicamentos pueden comprarse de forma libre, sin receta médica, los pacientes deben informarse bien para consumirlos con responsabilidad. Si el dolor de cabeza no pasa tras haber llegado a la dosis máxima por día sugerida en el empaque, hay que acudir a emergencias, advierte. De igual forma, si el paciente pierde fuerza muscular, en el rostro u otra parte del cuerpo, debe acudir a emergencias.
Bonilla también advierte que las personas que sufren de gastritis o úlceras deben tomar los antiinflamatorios con la comida o con protectores gástricos. No obstante, quienes tienen úlceras no pueden consumir aspirina.
“Si la severidad y la frecuencia de las migrañas aumentan, los pacientes deben acudir a un neurólogo, para encontrar otras alternativas terapéuticas”, finaliza el experto.