Un bebé concebido por dos hermanos de sangre falleció a tan solo dos horas de haber nacido, producto de una ictiosis congénita severa.
El hecho se registró en Dustlik, una localidad de Uzbekistán, ubicado en Asia Central.
Según informó el ministerio de Salud de dicho país, el menor presentaba una serie de complicaciones “potencialmente mortales”. Tal como lo mostraron en imágenes publicadas por la entidad, el menor se encontraba en una incubadora siendo atendido por los especialistas.
“Es sabido que en medicina está comprobado que, en la mayoría de los casos, los niños nacen con diversos defectos genéticos debido al matrimonio de parientes cercanos”, informó el ministerio de Salud de dicho país.
El menor nació a las 32 semanas de gestación, con una medida de 47 centímetros. Los médicos intentaron reanimarlo, pero no lo lograron. El bebé falleció tras dos horas y diez minutos de nacido.