Imagen referencial. 35 gatos y un perro murieron en Manta como consecuencia de un envenenamiento masivo. Foto: Pixabay.
El centro de Manta despertó conmocionado el pasado 2 de agosto del 2019 cuando se conoció que en la Calle 10 y Avenida 9 de la ciudad manabita 17 gatos y un perro de raza pitbull murieron envenenados. Hasta este 8 de agosto del 2019, la cifra de animales fallecidos como consecuencia de este acto aumentó a 36.
Vanessa Loor, directora del colectivo animalista Animales Manta (AMan) y miembro del Bloque Animal Ecuador confirmó a EL COMERCIO que horas después de que se confirmaran las primeras víctimas del envenenamiento masivo se halló a otro gatito “que estaba con vida, pero ya estaba agonizando. Posterior a eso, en las áreas cercanas, que son patios vacíos y propiedades abandonadas se pudo encontrar más”. En total 36 animales han sido víctimas de este hecho.
La cifra también fue confirmada por Susana Chávez, rescatista de la colonia a la que pertenecían los gatos envenenados. A uno de los cadáveres se le realizó una necropsia “el resultado es que fueron envenenados con veneno de ratas” que habría sido colocado en trozos de pollo, asegura Loor.
Cerca de los cadáveres de los gatos y el perro fueron hallados pedazos de carne envenenada. Foto: El Diario Manabita.
Este miércoles 7 de agosto del 2019, miembros de AMan asistieron junto con Iván Murillo, director de Ambiente, y con Chávez a la Fiscalía “con el parte policial y con la necropsia para presentar una denuncia“, cuenta Loor. Pero, “en la Fiscalía no nos quisieron receptar la denuncia. Nos dijeron que por muerte de un animal no podían receptar denuncias… porque es una contravención, no es un delito“.
Este jueves 8 de agosto, los animalistas se contactaron con la concejal María Beatriz Santos “nos dijo que hasta hoy en horas de la tarde nos va a ayudar para seguir el proceso, que ella se va a asesorar legalmente porque no podemos dejar que esto quede así”, dice Loor.
Los animalistas manejan varias teorías sobre quién puede ser el responsable del envenenamiento masivo. El colectivo AMan ofrece una recompensa de USD 1 000 a quien entregue información “concreta y certera” que pueda ayudar a identificar al culpable.
Según Loor, los gatos víctimas del envenenamiento pertenecen a una colonia “controlada”. Es decir, que la mayoría de los animales estaban esterilizados. Sin embargo, “hay muchas personas del sector a las que no les gusta la presencia de los animalitos, hay varias personas que se habían quejado porque hacían ruido, pero ya la colonia estaba controlada”. Presumen que el responsable sería una persona “del sector”.
Loor sostiene que la petición de los animalistas hacia la Asamblea “es que ya el maltrato animal no sea considerado simplemente una contravención, que sea considerado un delito, porque si no llega esto a ser un delito, vamos a seguir con envenenamientos masivos”, asegura. Solo cuando el maltrato animal sea considerado un delito “sabemos que vamos a parar con los maltratadores“, concluye.