Arte urbano, en la plataforma de La Bota, en Guayaquil

La Bota está en el extremo oeste de la 9 de Octubre. El complejo tiene 6 000 metros cuadrados. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

La Bota está en el extremo oeste de la 9 de Octubre. El complejo tiene 6 000 metros cuadrados. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

La Bota está en el extremo oeste de la 9 de Octubre. El complejo tiene 6 000 metros cuadrados. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.

El hipocondríaco Argán, protagonista de la obra teatral ‘El enfermo imaginario’ (1673), de Molière, aparece agobiado en un sillón de respaldo alto y madera tallada, rodeado por personajes que velan sus supuestos padecimientos.

Su hija, a quien busca casar por conveniencia con el hijo de un médico, se toma de la mano con el que en realidad es su enamorado, en la parte trasera de la columna cilíndrica. Allí ha sido ilustrada la escena de la comedia del autor francés.

El artista visual e ilustrador José Cueva es el encargado de intervenir con líneas negras de pintura acrílica, como en un dibujo al carbón, los 13 pilares cilíndricos del complejo teatral de La Bota, en la plataforma sur del Malecón del Salado en Guayaquil. Los artistas plásticos Betto Villacís y Federico Airaudo completarán con pinturas y esprays las 25 piezas centradas en obras y personajes del mundo del teatro.

‘El enfermo imaginario’ fue la primera de las grandes obras del teatro y de la literatura mundial ilustrada en la superficie de cemento de las columnas. Cueva trabajaba el fin de semana en el poema de la ‘Divina Comedia’, del italiano Dante Alighieri, un paisaje alucinado en el que Dante y el poeta Virgilio esperan por una barca para atravesar hasta una colina con los nueve círculos del infierno.

“El reto es llevar el dibujo en una hoja de papel a un formato cilíndrico, envolvente, pero cada columna contará al final con una pequeña ilustración y una sinopsis de las piezas literarias para que el público tenga una imagen integral”, indicó Cueva, de 32 años.

“La idea era trabajar con la línea, aprovechar la textura del cemento -precisó el artista- y darle volumen al dibujo con detalles blancos”.

Betto Villacís, de 36 años, concluyó su primera obra en el complejo de La Bota, con pintura de espray y con aerógrafo en una pared con metal corrugado, que cubre una zona de servicio de la plataforma.

Los colores vivos muestran al personaje central de ‘Fausto’, obra del alemán Goethe, que se mira en un espejo y tiene a sus espaldas al demonio con el que hace un trato, pero como sacado de una Diablada de Píllaro, parece usar una de las máscaras de esta fiesta andina.

Villacís también intervendrá la pared del parqueadero, de 57 metros de largo por 2 m de alto, con una impronta más fresca, de colores llamativos y dibujo ampliado, como un mural que realizó el año pasado en la Plaza Guayarte y uno reciente en el barrio Las Peñas.

“El estilo bebe de la idea del cómic como una forma de llegar con facilidad a diversos espectadores”, dijo el artista, que prevé plasmar en el mural más grande de La Bota un recorrido por la historia del teatro universal, en una primera parte, y recorrer los hitos del teatro local, en una segunda instancia.

El proyecto de intervención de arte urbano arrancó a inicios de mes y los artistas tienen 130 días para terminar sus obras, pero según Juan Pablo Toral, artista y curador del proyecto, deberán estar terminadas hasta mayo, pues la idea es que su culminación coincida con el segundo aniversario de La Bota, en junio.

“La iniciativa de Malecón 2000 es dinamizar el espacio con los murales, además de teatro y música ofrecer también pintura e incluir a futuro esculturas, convertir al espacio en un centro cultural integral”, indicó Toral.

Federico Airaudo, de 36 años, trabajó como sus colegas del proyecto en los murales sobre la avenida Kennedy de la Plaza Guayarte, más al norte del estero Salado. Y recreó a los personajes de la Línea 12 de buses que atravesaba Urdesa en los ochenta, pero pintó a los hombres con rostros de coloridos loros, bagres, sapos y guacamayos.

En La Bota trabajará un mural alusivo al musical ‘Cats’ y hasta el fin de semana había boceteado una hilera de personajes con cuerpos humanos pero con cabezas de pájaros, zorros, lagartos, gatos y hasta un hombre cactus. El mural plasmado en una pared cercana a la boletería juega con la idea de animales esperando en fila entrar al teatro.

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