El arte de la luz led tiñe a Guayaquil de colores

Conectados por la luzLa Torre Morisca y el Cabildo brillan desde el Malecón. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

Conectados por la luzLa Torre Morisca y el Cabildo brillan desde el Malecón. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

La Perla alcanza 57 metros de altura, en un giro lleno de colores. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

Acentúan sombras y detalles. La silueta de edificaciones emblemáticas y modernas de Guayaquil se dibuja esbelta con las luces. 

Lila, azul, verde... Los destellos tiñen las fachadas y marcan con pinceladas los exuberantes diseños arquitectónicos de Guayaquil.

Conectados por la luzLa Torre Morisca y el Cabildo brillan desde el Malecón. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

Cuando la noche cae sobre la urbe porteña, los guayaquileños contemplan el arte de la luz, que da una mirada diferente de edificios patrimoniales como el Palacio Municipal, la Torre Morisca y la iglesia San Francisco.

El faro, construido en 2001, proyecta luces multicolores. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

Esa luz, símbolo de la aurora gloriosa, alumbra su historia. El pasado que evoca el Hemiciclo de la Rotonda y la Columna de los Próceres se ilumina en el presente y proyecta un futuro pujante.

La luz rodea los 36 pisos del The Point. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

Otras estructuras modernas cobran vida con el resplandor de los reflectores. El colorido led pinta el edificio The Point, La Perla del Malecón 2000 y el faro del cerro Santa Ana, donde se fundó la ciudad hace 484 años.

Un halo de luz cobija a los próceres. Foto: Mario Faustos/ELCOMERCIO

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