La Reserva Limoncocha es una de las 10 áreas donde ya se usa Smart. Foto: Archivo EL COMERCIO
El combate al tráfico de vida silvestre, a la cacería comercial y a la tala de madera en zonas conservadas cuenta con un nuevo aliado en el Ecuador.
El sistema Spatial Monitoring and Reporting Tool (Smart) se ha convertido en una ayuda para los guardaparques. Ellos utilizan esta herramienta para registrar lo que ocurre en sus áreas protegidas y para elaborar mejores planes de control y vigilancia.
Este sistema se aplica en 800 zonas protegidas del mundo y en Ecuador, hasta el momento, es utilizado en 10 lugares.
El 26 de junio de este 2020, el Ministerio del Ambiente y Agua expidió un Acuerdo Ministerial para oficializar la adopción de esta herramienta en todo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).
Con esta herramienta, el país se pone al mismo nivel de Colombia y Perú, que ya tienen este mecanismo institucionalizado desde hace varios años.
Diana Paredes, coordinadora de Ecología de Paisaje de Wildlife Conservation Society (WCS) Ecuador, cuenta que Smart nació en el 2011 mediante una alianza global formada por nueve organizaciones internacionales. Estas buscaban crear una herramienta de software libre que apoye a las áreas en sus acciones de control y vigilancia.
WCS empezó a trabajar con el sistema en el Ecuador en el 2014. Este fue presentado al MAAE y aplicado por primera vez dentro del Parque Nacional Yasuní. Paredes explica que esta es un zona estratégica donde la organización ha trabajado por más de una década.
En los últimos seis años, la herramienta ha sido implementada en otras nueve áreas del país: Reserva Biológica Limoncocha, Reserva Ecológica Antisana, Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, Reserva Marina Galera San Francisco, Refugio de Vida Silvestre La Chiquita, Reserva Ecológica Cayapas Mataje, Parque Nacional Cotacachi Cayapas, Refugio de Vida Silvestre El Pambilar y la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno.
Augusto Granda, guardaparque de la Reserva Ecológica Antisana y presidente de la Asociación de Guardaparques Ecuador, explica que en el 2016 recibió la capacitación en el Parque Nacional Yasuní y después aplicó lo aprendido en su zona.
Con esta tecnología, dice, no solo le ha servido para registrar los recorridos, sino también para detectar puntos críticos e identificar especies.
El proceso empieza cuando los guardaparques salen a sus recorridos diarios. Granda cuenta que se marca un punto de inicio en el GPS y se inicia el trayecto planeado.
En el camino, deben registrar todo lo que observan, como la presencia de cóndores en ciertas zonas o los sitios donde se realizan actividades ilícitas.
Al regresar, marcan en el sistema todo lo que encontraron y pueden ver la distancia que recorrieron. Esto permite que cada guardaparque pueda observar su trabajo en un mapa y planifique los patrullajes.
Han podido intercambiar experiencias entre áreas. Paredes explica que esto ayuda a tener un registro estandarizado de la información. Antes, se colocaban los datos en un papel o en una base que no estaba estructurada de esta forma.
La herramienta ha sido útil en Esmeraldas, una provincia compleja en temas de tráfico de especies por estar en la frontera y por las características de sus ecosistemas.
En el marco del programa de tráfico de WCS se está trabajando con Smart en 11 áreas protegidas fronterizas de Ecuador, Colombia y Perú. Con esto, se busca el intercambio de información para evitar el comercio ilegal entre países.
Para lograr que esta herramienta se use en todo el SNAP, WCS y el MAAE publicaron el manual para la implementación de la herramienta, que será distribuido este mes.
Paredes explica que ahora la idea es que los interesados en implementar el sistema se contacten con la organización para recibir el documento, que indica cómo usar Smart.