El tráfico ilegal de especies persiste

123 animales, pertenecientes a dos especies, desaparecieron del centro de crianza ubicado en la isla Isabela. Foto: cortesía DPNG y Tueri.

123 animales, pertenecientes a dos especies, desaparecieron del centro de crianza ubicado en la isla Isabela. Foto: cortesía DPNG y Tueri.

123 animales, pertenecientes a dos especies, desaparecieron del centro de crianza ubicado en la isla Isabela. Foto: cortesía DPNG.

El tráfico, tenencia y comercio ilegal de fauna silvestre es un tema que persiste a escala internacional. Este año, la problemática se hizo más evidente en el Ecuador con el robo de 123 tortugas en Galápagos. Los animales fueron sustraídos en septiembre de un centro de crianza en la isla Isabela y todavía no han sido recuperadas.

Jorge Carrión, director del Parque Nacional Galápagos, cuenta que el proceso está en etapa de indagación previa, por lo que las investigaciones continúan y aún no se conocen resultados. Tras lo sucedido, se busca implementar mayores seguridades en la isla.

Los tres centros de crianza que existen en Galápagos están ubicados en Santa Cruz, San Cristóbal e Isabela. Todos cuentan con un sistema de vigilancia privada y realizarán mejoras para tener mayor control en todos los sitios.

Carrión explica que en el centro de Isabela, donde ocurrió el robo, se colocará un sistema de cámaras que van a estar conectadas al centro de monitoreo del Parque Nacional Galápagos. También se implementará un sistema de rejas, que permitirá tener más seguridades, sin que obstaculice la visibilidad de los visitantes.

Estos cambios podrán ser implementados una vez que la Fiscalía lo permita. Mientras continúe el proceso de investigación, no pueden alterar el lugar. Según el Director del PNG, esta es la primera vez que se ha documentado un robo de estos animales en el centro de crianza de Isabela.

Desde enero hasta noviembre de este año, la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional ha retenido y rescatado a 3 577 ejemplares de fauna silvestre en todo el país. Galápagos ocupa el tercer lugar en la lista de zonas con mayores retenciones y rescate de fauna. Guayaquil encabeza la lista seguido de Quito.

El mayor Ricardo Yánez, jefe de la UPMA, explica que los reptiles, especialmente las tortugas, son los animales más comunes en las retenciones que se realizan por comercio, tenencia o tráfico ilegal de especies. A estos les siguen las aves, como los loros, y los mamíferos, especialmente los monos.

Estos últimos son frecuentes en los centros de rescate. Este año, el caso de un mono machín blanco que llegó al Hospital Veterinario de la Universidad San Francisco de Quito también puso el foco de atención en esta problemática.

El animal fue encontrado en el sur de Quito con una correa, lo que indicaba que había sido utilizado como mascota en algún hogar. Tras morder su cuerda, el mono había logrado escapar, pero su estado al llegar era preocupante. Estaba deshidratado, con problemas en la piel y con pocos instintos silvestres. Estas marcas fueron algunas de las consecuencias que le dejó la convivencia con los humanos.

Yánez explica que, aunque ha disminuido el número de retenciones durante este año, es importante que las personas tomen conciencia de que no se puede tener a estos animales en los hogares y que no deben ser comercializados.

Según el jefe de la UPMA, durante este 2018 se ha continuado con los operativos móviles y con las inspecciones a través de los 13 puestos fijos, que están ubicados en zonas donde se ha identificado ocurre esta problemática.

En este año también se ha puesto énfasis en la modificación del Código Integral Penal para que se endurezcan las sanciones por delitos ambientales. Actualmente, el artículo 247 establece una pena máxima de

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