Imagen referencial. El Ministerio del Ambiente confirmó el robo de 123 tortugas de las especies Chelonoidis vicina y Chelonoidis guntheri, criadas en cautiverio en el Centro Arnaldo Tupiza, ubicado en la isla Isabela. Foto: Bernard Gagnon / Wikicommons
El Ministerio del Ambiente confirmó hoy, 5 de octubre del 2018, el robo de 123 tortugas de las especies Chelonoidis vicina y Chelonoidis guntheri, criadas en cautiverio en el Centro Arnaldo Tupiza, ubicado en la isla Isabela. Según el boletín difundido por esta entidad, el pasado 27 de septiembre la Dirección del Parque Nacional Galápagos puso en conocimiento a la Fiscalía de Santa Cruz sobre este hecho y se inició el procedimiento correspondiente.
El robo de las tortugas fue denunciado en redes sociales ayer, 4 de octubre del 2018, por el asambleísta Washington Paredes (Creo). Según Paredes, su denuncia se basaba en una investigación realizada por él mismo en los últimos días. Esta mañana, a través de su cuenta de Twitter, dio a conocer el oficio que envío a Humberto Cholango, ministro de Ambiente, para pedir información sobre las acciones que se están realizando ante este caso.
En el comunicado del MAE se explica que el hecho se encuentra en proceso de indagación previa por parte de la Fiscalía de Galápagos, por lo que la información sobre los avances y el procedimiento en general es reservada. Esto lo realizan para evitar “que se entorpezca el trabajo de las autoridades competentes”.
El centro donde habitaban los animales que fueron sustraídos fue creado en 1993, en la isla Isabela. Tiene una extensión de dos hectáreas para la reproducción de las tortugas gigantes. El asambleista Paredes denunció en sus redes que este sitio no cuenta con sistemas de vigilancia, cámaras de seguridad ni sensores de luz.
Según el MAE, el lugar cuenta con guardaparques, voluntarios y seguridad. El sitio está compuesto por cuatro áreas. La primera cuenta con cinco corrales grandes para las 65 tortugas reproductoras, la segunda área es de preadaptación con cuatro corrales para los animales de entre tres y cinco años de edad, el tercer espacio tiene 21 corrales para las tortugas de hasta tres años y por último está el área de incubadoras, que no está abierta al público.
Según la cartera del Estado, se continuará con las investigaciones en el marco del artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), sobre delitos contra la flora y fauna silvestre.