Las paredes de ladrillo y hormigón son parte del alimento de las aves en Ecuador. Cuatro especies de paserinos fueron encontradas ingiriendo piedras y tierra de estructuras realizadas por los humanos en diferentes zonas del país.
El consumo intencional de suelo es conocido como geofagia y ha sido reportado en 260 especies de aves. Hasta el momento, hay pocos registros de esta conducta en el grupo de paserinos, conocidos como pájaros cantores.
En un reciente estudio, publicado en la Revista Ecuatoriana de Ornitología, se detallan los primeros registros de geofagia en sustratos artificiales por paserinos de Ecuador.
Los investigadores encontraron a gorriones europeos, jilgueros encapuchados, picogruesos ventrioro y semilleros sencillo consumiendo los minerales de paredes ubicadas en Pichincha y Azuay.
Héctor Cadena, coordinador del colectivo Pajareando Ando Ecuador, y autor principal de la investigación, cuenta que este estudio surgió por la curiosidad de distintas personas, que empezaron a reportar este comportamiento en las redes del colectivo.
Pajareando Ando Ecuador no solo está compuesto de especialistas, sino también de aficionados a las aves. Esto ha permitido que el grupo se apoye en la ciencia ciudadana para obtener más observaciones de estos animales.
Esto se puede ver en esta investigación, ya que los otros tres autores pertenecen a distintas ramas. Iveth Alarcón es bióloga, Gerardo González-Camacho es veterinario y Danny Maya es aficionado a la observación de aves.
Una vez que reunieron todos los registros, pudieron ver que las cuatro especies pertenecían a estas aves del grupo de los paserinos. Cadena revisó la bibliografía sobre el tema y había muy poca evidencia de que estos pájaros comieran tierra o piedras.
Este comportamiento ha sido descrito en los loros. Como su dieta generalmente contiene frutas, y muchas de estas tienen una cobertura o sustancias tóxicas para protegerse de insectos, los animales ingieren arcilla para calmar la acidez.
En el caso de los pájaros paserinos, Cadena dice que se manejan tres hipótesis. Estos consumen piedras para triturar el alimento, adquirir minerales o neutralizar toxinas.
Aunque todavía es necesario profundizar los estudios, la geofagia puede estar relacionada con la época reproductiva. Para la formación de la cáscara del huevo se necesitan más minerales, por lo que el consumo del suelo aumenta.
Un aspecto que llama la atención de los investigadores es que, en los cuatro eventos registrados, no estaban consumiendo estos minerales de una pared de arcilla.
En todas las observaciones los pájaros los obtuvieron de sustratos artificiales, como paredes construidas por los humanos.
Cadena cree que, si van a alimentarse de estas estructuras, es porque en su medio natural no existe arcilla. Es posible que el suelo donde la consumían se haya transformado en pastizales para el ganado o en viviendas.
Este comportamiento puede ser una adaptación de las aves ante el avance de las actividades humanas.