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Washington Herrera wherrera@elcomercio.org
Quienes han aprobado la Regulación 055 para la operación del llamado dinero electrónico parece que no han preparado suficientemente los elementos operativos e informativos que un mecanismo novedoso requiere. Esta Regulación, dictada sin tener claro su reglamento y sin definir en qué balance se registrarán estas operaciones electrónicas, supone un manejo muy cuidadoso, responsable y profesional.
No ha habido guerrillas en el Ecuador, entre otras cosas, porque desde hace 75 años existe un Código de Trabajo que precavió las tensiones obrero patronales, atemperó la conflictividad y el grado de inequidad en este largo período.
Toda negociación internacional es un "toma y daca", en donde hay que seducir a la parte contraria con algo importante para recibir también algo importante. Y lo que un país puede dar constituye su poder de negociación. Si esto es así, debemos admitir que el Ecuador no lo tiene frente a la Unión Europea -UE- y por eso se dilataría quizá hasta el 2015, cuando nos sentiremos presionados a aceptar sus condiciones para evitar que nuestros productos que hoy gozan de preferencias paguen altos impuestos a partir del año próximo. Este es el poder de negociación que está siendo usado por la UE.
Es importante saber lo que hay que hacer, pero es clave saber hacer. La capacidad de gestión del Gobierno depende en gran medida de la calidad del trabajo de los mandos altos y medios, de modo que los buenos resultados justifiquen el gasto fiscal.
En estos tiempos es incuestionable que: el objetivo de equidad debe presidir la economía política del Ecuador, porque el pueblo ya está empoderado de sus derechos; que la justicia social debe aplicarse en todos los ámbitos del vivir nacional, y que el ejercicio de la libertad en todas sus expresiones es insoslayable en democracia.
Un proceso de sustitución de importaciones vale la pena si construye una plataforma para crear más exportaciones, pues, si solo sustituye, los costos son altos e impactan negativamente en los consumidores.
Precaver que haya suficientes dólares para el normal funcionamiento de la economía nacional no es un objetivo menor de la política económica, más aún cuando no tenemos moneda propia. Por eso todos debemos estar atentos a las causas de eventuales desequilibrios en nuestra balanza de pagos.
Según el FMI, las perspectivas de crecimiento real son mejores que las del año pasado. La economía global crecerá en un 3,6%, la de EE.UU. al 2% y la UE en 1%, mientras que los países en desarrollo crecerán al 5,1% impulsados por China e India y América Latina lo hará al 3,1%. Por esto el comercio mundial se dinamizará a un ritmo del 4,9%, casi al doble que en 2013. Todas estas previsiones son positivas para todos por su influencia directa e indirecta en la economía de los países, pero no son de una magnitud significativa. El Ecuador como país dolarizado recibe directamente los efectos de los movimientos monetarios, ya en su comercio exterior ya en las transacciones financieras y de crédito. Entonces en este año las tasas de interés del dólar subirán cautelosamente y las colocaciones de capitales irán a EE.UU. en mayor medida que a los países en desarrollo. Como de todas maneras las inversiones y créditos no vendrán al Ecuador por la hostilidad política, el efecto no cambiará la situac
El mayor deseo de la humanidad es vivir en paz porque la paz es la base del bienestar. No cabe duda que los ecuatorianos anhelamos convivir pacíficamente y para eso debemos modificar los comportamientos de gobernantes y gobernados. Tratemos en el 2014 de cambiar el talante de nuestras relaciones en todos los ámbitos, con el ejemplo debe venir de los gobernantes.
El Gobierno de los Estados Unidos, a través de su embajador en Quito, Adam Namm, ha expresado su posición respecto a algunos hechos de la política exterior ecuatoriana, empeorando así las ya ásperas relaciones con el Ecuador y enervando una confrontación innecesaria.
Ante el inmovilismo del Gobierno en materia de comercio exterior, sugerimos hacer 4 acciones: 1) si después de tres años vamos a tener abundante energía barata se debe promover la atracción de inversión extranjera para industrias pesadas de alto consumo energético, 2) para dar trabajo a nuestros jóvenes se deben instalar industrias de ensamblaje o de tecnología mediana para exportación con exoneración de impuestos, pues éstos no se exportan, 3) localizar nuevas producciones orientadas a los mercados no solo de Ecuador, sino de Colombia y Perú, que están abiertos con cero aranceles en virtud de la integración andina, más el mercado de Venezuela en base a un acuerdo comercial de largo plazo y 4) Invertir más y mejor en publicidad para atraer turistas (en Europa no hay ni siquiera un afiche del Ecuador).
Las reelecciones seccionales no son buenas ni malas por sí mismas. Me refiero a una sola reelección, porque más de una produce inmovilismo en la gestión, inercia esterilizante y anquilosamiento personal. Se justifican cuando hay una buena planificación de acciones que se deben terminar, cuando hay obras de gran magnitud que no deben ser interrumpidas por el defecto de prejuzgar que todo lo hecho antes es malo y para evitar que los nuevos alcaldes y ediles desperdicien uno o dos años en el aprendizaje de administrar una ciudad. Las reelecciones tienen su repercusión política nacional en espacios geográficos grandes, con elevada población como son los casos de los cantones de Pichincha, Guayas, Manabí y Azuay, en donde las posiciones ideológicas influyen en el electorado tanto como la evaluación de si se están aplicando bien o mal las políticas de equidad social y de inclusión económica.
El Ministro de Comercio Exterior ha anunciado que "tentativamente" se prevé iniciar negociaciones comerciales en noviembre próximo, es decir que no hay fecha para que los europeos se sienten a discutir un tratado comercial con el Ecuador. Teniendo en cuenta las experiencias de Colombia y Perú, que demoraron 5 años en finiquitar estos convenios, tendríamos que esperar hasta el año 2018, si se llega a un acuerdo satisfactorio para las partes.
Se ha planteado la necesidad de disminuir y racionalizar los subsidios, particularmente de los combustibles, que en 2012 sumaron 3 800 millones de dólares, con tendencia creciente, pues cada año se incorporan 150 000 automotores. Los gobiernos han evitado asumir este tema por el riesgo de desatar una inflación inercial y el temor a las repercusiones sociales y políticas. Pero ahora que el presidente Correa tiene un capital político grande es el momento de iniciar un proceso de desmonte de estos subsidios, en forma gradual y paulatina, monitoreando para que la subida de los precios sea tenue pero sostenida y los costos sociales y políticos sean razonables. La idea de fijar máximos al consumo de combustibles subsidiados merece apoyo. De no hacerlo, cuando venga una crisis fiscal severa se impondrán esquemas desesperados, improvisados e incontrolables.
Si la necesidad de vender productos al exterior estuviera subordinada a la ideología no habría comercio internacional, porque el mundo no es de autarquías. Los comunistas chinos que gobiernan ese país comprenden bien que tienen que vender indiscriminadamente para poder dar de comer a los 1 300 millones de habitantes. Ellos invierten donde les interesa, compran las materias primas que necesitan de cualquier país sin considerar su ideología. Lo mismo hacen los países capitalistas y por eso funciona el mercado de capitales y el intercambio de bienes y servicios.
El Ecuador ha decidido negociar un acuerdo económico-comercial con los 28 países de la Unión Europea (UE) en búsqueda de oportunidades comerciales y de inversiones en las próximas décadas. Por nuestra parte tendremos que abrir el mercado a favor de los europeos, en forma paulatina, quizá como Perú con 77% de productos liberados al comenzar la vigencia del Acuerdo para llegar al final con una apertura total del 100%. La UE comenzó con 99% de productos libres de aranceles, que comportan oportunidades potenciales, mientras que nuestra apertura será aprovechada inmediatamente.
Henry Kissinger preconizaba que a los países que practicaban una política anticomunista gratis no había que tomarlos en cuenta, pero sí a los que tenían influencia izquierdista y actuaban en forma rebelde e independiente. Esta tesis ha regido en muchos casos y el Ecuador es motivo de una relativa atención cuando se muestra hostil a los EE.UU. Pero esto tiene un límite que hay que verlo sin nubes ideológicas. En la historia de las relaciones comerciales hay algunos episodios que revelan posiciones contestatarias, que devinieron en retaliaciones que deben conocer los diplomáticos que conducen la política con la mayor potencia del mundo.
Basta de Facebook, vamos a las calles, dicen ahora los jóvenes del mundo en esta nueva ola de protestas que denota el inicio de una globalización de las demandas por equidad social, económica y política. Antes fueron los países árabes, luego España, Grecia, Turquía, Argentina y ahora Brasil, que demandan una mayor atención a las masas gobernadas incluso por gobiernos que sí hacen esfuerzos por reducir las desigualdades. Estamos viviendo otros tiempos, los del imperio de la equidad como objetivo de las relaciones humanas en sociedades de todas las latitudes.
Unasur es la única vía que tenemos para converger hacia la integración sudamericana de contenido económico, para sustentar el rol político que inicialmente ha asumido. Y el ex presidente Lula es un líder natural y apropiado para desencadenar un proceso en tal sentido, pues se trata de un personaje prestigioso y respetado por su pragmatismo responsable y firmeza de sus convicciones.