El Presidente debe saber

Washington Herrera
​wherrera@elcomercio.org

Que en parte de los siete millones de usuarios de la banca se ha posicionado la idea de que el Código Monetario podría tender a debilitar la confianza de los depositantes, porque quienes condujeron la discusión en la Asamblea no tuvieron la capacidad de convencer a la gente que esto no será así y quienes se opusieron extremaron sus análisis con visión pesimista. Entonces hay la percepción de que hace falta saber cómo se aprobará finalmente, si se cuidará que la redacción sea inequívoca y cuál será el enfoque al aplicar las disposiciones del Código Monetario. Es decir cuáles serán los límites de su política bancaria para conducir las interrelaciones de un Código con amplias repercusiones sistémicas en la economía total, en la cohesión social y en el devenir político.

Por eso es importante una reafirmación del presidente Correa sobre la sostenibilidad de la dolarización, toda vez que una certidumbre en esta materia da confianza, teniendo en cuenta, eso sí, que una desdolarización engendraría una gran inestabilidad política.

Por mi parte pienso que esto solo se producirá si el Ecuador entra en una gran crisis de su balanza de pagos y enfrenta un déficit fiscal inmanejable, pero afortunadamente en las actuales circunstancias de la economía del país no es posible pensar ni imaginar siquiera en un proceso de reversibilidad monetaria.

No es cuestión de estar a favor o en contra de los bancos, ni tampoco de usar este tema como arma de la oposición ni como insumo para la propaganda política.

Es cuestión de serenar el ambiente, de tranquilizar a quienes sin tener preferencias políticas solo quieren certidumbre en el futuro para seguir trabajando honrada y tranquilamente.

Nadie estará en contra de una orientación del crédito basada en la equidad económica para que haya más créditos pequeños y medianos a tasas de interés sustancialmente menores a las vigentes, a fin de mejorar la producción de estos segmentos, cuantitativa y cualitativamente. Nadie se opondrá a que se prevean acciones para que no se repita la debacle bancaria de 1999.

Todos apoyaremos políticas en este sentido, que son la razón de ser de este Código.

Ya se ha pronunciado el presidente Correa sobre la cobertura del déficit fiscal de este año mediante endeudamiento externo y así ha despejado una duda, pero es necesario el compromiso de que nunca el Gobierno ha de tomar fondos de los depositantes, pues la gente quiere tener este tipo de seguridades para acentuar la confianza sobre la que se basan los depósitos de la gente.

Todos estos episodios recrean un clima muy sensible, causan temores justificados o no, por lo que es deber del Jefe del Estado pronunciarse, clara y contundentemente, sobre cómo va a aplicar el Código Monetario.

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