En hilera. De nada sirve dejarse marcar el brazo con el número de turno (207 a las 10:48) ni retirar los cordones de las botas ni encargar gafas, llaveros o cualquier objeto que pudiera derivar en uso cortopunzante.
La motoniveladora de 15 toneladas de potencia ruge al pasar como podadora sobre el ripio de la plataforma Armadillo, una planicie del tamaño de cuatro canchas de fútbol, en medio de la jungla amazónica del Ecuador.
Los guerreros waorani se alistan para la cacería. Preparan tres lanzas de madera que miden 3 metros y medio de largo cada una y cerbatanas hechas de pambil. Afilan finísimos dardos envenenados en las puntas, que guardan dentro de una caña guadúa negra. Su objetivo es matar monos, sajinos, guantas y huanganas para que sus esposas e hijos se alimenten.
Luego de que los jueces dieran la orden de libertad, los cinco indígenas waorani quedaron libres en las últimas horas. Tras ser excarcelados, el grupo pasó la noche en uno de los hoteles de la provincia amazónica de Orellana.
Los indígenas serán liberados. Casi un año después de que ser arrestados, los jueces aceptaron retirar la orden de prisión para los 17 wao que son investigados por la matanza de pueblos no contactados, hecho ocurrido en marzo del año pasado. A continuación detallamos una cronología de los acontecimientos en torno a estos hechos.
Ayer se realizaba, en Coca, una más de las audiencias en el caso waorani. Esta vez, la revisión de medida cautelar solicitada por los procesados. La noche anterior llegaban a Coca, de las distintas comunidades, familiares y representantes de la dirigencia waorani, que esperan que el caso se resuelva de una vez por todas. Llegaban, por cierto, en las mismas condiciones de siempre: buscando donde dormir o qué comer.
En cada una de nuestras células hay cerca de mil millones de letras que pertenecen al libro de la vida, información codificada en forma de una molécula conocida como “ADN”. Esta molécula, que está en la punta de los dedos, en las neuronas del cerebro, en el iris del ojo y en nuestra sangre contiene información para crear todas las proteínas y moléculas que se requieren para construir un ser humano. Además, en el ADN está la información de nuestros orígenes. Resulta entonces que cada persona es un libro con información. Cada población o raza es un conjunto de libros que comparten una misma historia y que vienen de una misma editorial. Si la industria está interesada en estudiar esta serie de libros con fines económicos, mientras más raros y escasos sean, mayor será su valor relativo. La población Waorani podría ser una especie de incunable genético, un grupo de libros extremadamente únicos, escasos y raros, que por poseer en sus páginas información notable, difícilmente compartida con l
Indígenas waoranis, que habitan la Amazonía de Ecuador, fueron sometidos a 3 500 extracciones de sangre, la mayoría sin su consentimiento, en un caso que involucra a organismos estadounidenses, informó el Gobierno.
Dos guías penitenciarios del Centro de Detención Provisional de Orellana estaban a cargo de los siete waoranis acusados de presunto genocidio. Ayer, un juez de Garantías Penales de esa provincia ordenó la prisión preventiva de esos celadores por el presunto delito de evasión.
Los vidrios de las dos ventanas están rotos. La puerta de aluminio también tiene daños. Así se encuentra la unidad de salud Tiwino Waorani, un centro estatal con nueva infraestructura y recubierto con pintura blanca y azul.
A las 15:00 de este domingo, 6 de abril del 2014, se realizará el sepelio de Juan Carlos Qhisphe y Luis Arceño Pinantoja. Ambos murieron en la comunidad de Tigüino luego de ser atacados con lanzas por un hombre waorani.
La semana pasada colgó en Facebook una foto y escribió que "estaba bien". Solo le faltaba un mes para salir de Tigüino (sector ubicado entre Orellana y Pastaza), pero Juan Carlos Quishpe, de 32 años, falleció el viernes y hoy es velado en El Quinche (Pichincha).
Los cadáveres de las dos personas que fallecieron ayer (4 de abril del 201) en el sector de Tigüino (entre Orellana y Pastaza) serán trasladados a El Quinche (Pichincha). Allí serán velados.
Dos contratistas fallecieron en el Bloque 66 de la Amazonía ecuatoriana, en Pastaza, durante el ataque de una familia waorani. José Serrano, ministro del Interior, lo aseguró. Anoche, en rueda de prensa, el Secretario informó que Luis Pinanjota y Juan Carlos Cadena, colaboradores de la empresa pública Ecuador Estratégico, murieron.
Los ministros del Frente de Seguridad viajaron la tarde de hoy a la Amazonía para reunirse en la Brigada de Selva. El ministro de Defensa encargado, Carlos Larrea, informó que las FF.AA. realizaron el rescate y evacuación del funcionario estatal, Edwin Cadena, que fue herido en el ataque de una familia waorani. Según el secretario del Interior, en el hecho fallecieron dos personas: Luis Pinanjota y Juan Cadena. Además, los funcionarios explicaron que se conformó un Comité de Crisis para evaluar los hechos. Según las primeras versiones, cuatro hombres estaban desparecidos, luego de huir del presunto incidente, pero el Ministro del Interior señaló que ya fueron encontrados. El incidente se produjo en el interior del Bloque 66 de la Amazonía ecuatoriana, en Territorio Waorani. Los técnicos pertenecen a la empresa pública Ecuador Estratégico, confirmó hoy el Ministerio del Interior.
Dayuma, la waorani que abandonó a su tribu en los años 50, falleció esta madrugada. Así lo confirmó la organización Huangana Colectiva, de mujeres amazónicas de Pastaza. La noticia se dio a conocer a través de las redes sociales Facebook y Twitter. Usuarios como Eduardo Pichilingue (@epicyasuni) y Carlos Andrés Vera (@polificcion) difundieron la noticia.