Preocupada por el uso incorrecto de la lengua española en las redes sociales, la periodista española María Irazusta sale al paso de los errores más frecuentes en el libro 'Las 101 cagadas del español', un ameno recuento de desafueros lingüísticos, escrito con humor, ironía y rigor.
Fanesca/Juanesca
Ecuavóley
En estos últimos días la noticia de los cambios radicales en la nueva edición del manual ‘Ortografía’ elaborado por la Real Academia Española (RAE) se volvió viral. Lo que en realidad recogen varios medios son las modificaciones implementadas en el 2010 y no las que se incluirán en la publicación de este año, según un artículo de El Comercio de Perú.
Alfeñique
El/la color
La premiación de la segunda edición del concurso de fotografía Caza de erratas tiene lugar esta noche, a las 19:30, en librería Rayuela, ubicada en las calles Germán Alemán E12-62 y Juan Ramírez. En el acto se dará a conocer a las cuatro fotografías que resultaron ganadoras entre 30 participantes.
La redacción de mensajes de texto en el teléfono móvil (SMS), utilizando contracciones y alterando las palabras, no empeora la ortografía de los adolescentes, según un estudio científico difundido hoy por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS).
Chala
Estruchar
Rapel/rápel
En lugar de hola 'oli'. 'Abr' en vez de haber y dos de los más comunes: 'xq' para evitar escribir las seis letras de la palabra porque y 'toy' por estoy. Son abreviaciones que usan estudiantes de 13 a 17 años de los colegios privados y públicos, y muchos de su generación en mensajes de texto por sus celulares o interactúan en las redes sociales.
Tanquear
Suplicio de algunos estudiantes, mala conciencia de otros tantos escritores y último recurso de quienes cuidan la palabra, el diccionario es ese libro gordo cuya densidad se mide antes que por la larga lista de palabras que contiene, porque es el compendio más cercano de la cultura, la biblia de la gramática, y yo diría, el testimonio fresco de la historia de la vida cotidiana, de la evolución del idioma, de la ruta que han seguido las sociedades desde que los hombres comunes inventaron, hace tantos siglos, el español o el inglés o el ruso.
Churuquear Viene del quichua churo. Significa volar una cometa en forma desordenada debido a remolinos de aire o por mala hechura. Se refiere al movimiento descendente y zigzagueante de una cometa mientras vuela. Se escucha mucho en lenguaje coloquial en las zonas azuayas de Ecuador. Talvez, por analogía con la caída, en algunas familias cuencanas se suele dar a churuquear el sentido de morir o tambalearse. Ejemplos: 'Volaba muy alto hasta que el viento la hizo churuquear', 'El pobre vecino está tan enfermo que parece que ya mismo churuquea'.
Con esta palabra definimos a la sensación repentina de frío que pone la carne de gallina y también a la sensación semejante producida por una emoción intensa. Según el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) existen también las variantes calofrío y calosfrío, sin embargo de escaso uso en la lengua general culta. De este sustantivo se deriva el verbo escalofriar (se) que quiere decir causar o sentir escalofrío. Se acentúa como enviar. Las variantes calofriar (se) y calosfriar (se), que siguen este mismo modelo de acentuar, son de escaso uso en la actualidad.
Capillo
Proviene del inglés 'to shot' (disparar) y en español se usa en dos sentidos. a) En el lenguaje futbolístico 'lanzar fuertemente el balón con el pie, normalmente hacia la meta contraria'. En algunos países de América, especialmente en Chile, usan la variante chutear, de donde se deriva chuteador (bota del futbolista). El anglicismo está perdiendo terreno a favor de equivalentes como disparar, tirar, lanzar o simplemente patear. b) En España, en la jerga de los drogadictos, significa inyectar (se) droga. En este caso, el sustantivo que designa la acción del verbo es chute.
Esta es una grafía con varias acepciones. Como ecuatorianismo, el DRAE lo define como un chascarrillo que generalmente es obsceno. En cambio, el Diccionario de Ecuatorianismos aclara que es un cuento o un chiste con una amplia gama de temas y tonos, desde el insulso, inofensivo e inocente hasta el extremo pornográfico y grosero. En nuestra cultura son muy comunes las rondas de cachos en reuniones sociales e incluso en los programas radiales; los niños también los repiten a menudo. A la persona que cuenta muchos cachos se la llama cachista.
Dentro del variado lenguaje de los deportes, encontramos la palabra crol, una adaptación gráfica de la voz inglesa ‘crawl’, que designa cierto estilo de natación. El Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) anota que sobre la adaptación se ha creado el derivado crolista (nadador de crol), que es común en cuanto al género (el/la crolista). En algunos países, al crol se lo denomina también estilo libre, en el cual más que fuerza los nadadores o competidores de esta disciplina requieren de una técnica para lograr mayor rapidez con menos esfuerzo.