Los alemanes finalmente han logrado exorcizar su pasado nazi. Hablando desde la Bernauer Strasse, a 25 años de la caída del Muro de Berlín y a casi 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, la canciller de Alemania, Ángela Merkel, nos recordó que “la caída del Muro nos demuestra que los sueños pueden hacerse realidad y que nada tiene por qué seguir como estaba, sin importar qué tan altas sean las barreras”. Nos mostró que “podemos cambiar las cosas para mejorarlas”; que Alemania reencuentra su identidad milenaria y que los alemanes por fin lograron “hacer las paces” entre ellos mismos, o como se dice en alemán, ‘Aufarbeitung’, una expresión que en inglés significa “coming to terms”.
El 9 de noviembre se celebró el 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín. Su demolición significó el fracaso de la doctrina comunista que pretendió asesinar a Dios, a la libertad de los hombres y hundir al mundo en la oscuridad ateísta. Escandalosa ironía de un par de antípodas ideológicas, pues, con el mismísimo fondo, el pensamiento del capitalismo salvaje, que hiere y oprime la dignidad humana, engaña al mundo bajo la égida, dizque, de los derechos humanos, del “libre” mercado, de la competencia y de la globalización; grande hipocresía: se explota a los pueblos y a las personas más necesitadas, se atenta contra el medioambiente, se ahonda –aún más- la brecha entre los que tienen mucho y los que nada tienen, se finca como objetivo principal la ganancia insolente, rezagando más el auténtico desarrollo humano, el progreso de los pueblos y la preservación de los recursos naturales para las futuras generaciones.
El fin de semana, 9 de noviembre, se conmemoraron 25 años del desplome del muro de la vergüenza. Pero fue más que eso. No solo constituyó la conmemoración del derrumbe de una pared divisoria que separó por cerca de tres décadas a familias enteras. En realidad, fue la constatación de la ruina de todo un sistema esquizofrénico, que quiso someter a los seres humanos al capricho o a la verdad desfigurada de unos pocos. Alienados por el fanatismo, el totalitarismo de izquierda, temeroso de su fracaso que se tornaba evidente cuando miles de alemanes querían huir del régimen del este dominado por la Unión Soviética, no encontró mejor solución que tratar de imponer una barrera física que convertía en una verdadera cárcel al territorio dominado por las armas rusas. La prosperidad, el aire de libertad que se percibía respiraban al otro lado del muro era suficiente aliciente para que muchos pretendieran huir de ese estado de servidumbre. Muchos pagaron con sus vidas. Pero el anhelo de libertad fu
Hace 25 años ocurrió el entierro simbólico del comunismo. Una muchedumbre corrió hacia el Muro de Berlín para demolerlo a martillazos. Era como si golpearan las cabezas de Marx, Lenin, Stalin, Honecker, Ceaucescu y demás responsables de la más larga dictadura padecida por el hombre. El libro negro del comunismo pasó balance del experimento. Nuestra especie abonó los paraísos proletarios con 100 millones de cadáveres.
Este lunes 10 de noviembre a través de los 760AM de Radio Quito y 90.9FM de Radio Platinum, estará el coordinador de Procesos de Participación Política del Consejo Nacional Electoral, René Maugé, quien desde las 07:05 analizará la consulta popular y la reelección presidencial.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, celebró el domingo el 25° aniversario de la caída del Muro de Berlín. Calificó al hecho como un camino “hacia la paz y la unión”.
En realidad parece que fuera ayer, pero hace un cuarto de siglo el mundo era muy distinto. Y hace exactamente 25 años, todo cambió. A unos pocos se les acabó el mundo, pero para muchísimos más, el mundo se abrió. Con la caída del Muro de Berlín nada iba a ser igual.
"¡Abran la barrera!" Con esta orden lanzada en medio del pánico el 9 de noviembre 1989, el guardia fronterizo de Berlín-Este Harald Jäger dejó a una muchedumbre de alemanes del Este abalanzarse hacia el Oeste y hacer caer el Muro.
Nadie podía prever lo que sucedería esa noche del 9 de noviembre de 1989. El desconcierto y la tensión de las primeras horas dieron paso al júbilo desenfrenado. Las imágenes de los berlineses en lo alto del Muro de Berlín, que durante 28 años dividió un mismo pueblo, recorrerían el mundo. Nadie olvidaría esa noche.
La Guerra Fría, el posible horror de una guerra nuclear y la eventual unificación de Alemania el 9 de noviembre de 1989 fueron temas recurrentes dentro de la producción de música de la cultura pop.
¿Dónde quedaron los 'paisajes florecientes' que el canciller democristiano Helmut Kohl prometió a los ciudadanos de la extinta República Democrática Alemana (RDA) en 1990?
Riccardo Ehrman formuló la pregunta que precipitó uno de los hitos del siglo XX. El corresponsal de la agencia italiana Ansa en Berlín asistía a una rueda de prensa el 9 de noviembre de 1989 cuando pidió más detalles sobre una nueva ley de viaje en la Alemania comunista (RDA). Lo que siguió es historia.
"Los cuerpos son destruidos, las almas también", afirma Ines Gleipel, exvelocista de Alemania Oriental y presidenta de una asociación de víctimas del dopaje para describir su situación que califica de "catástrofe", 25 años después de la caída del Muro.
El Muro de Berlín fue uno de los símbolos más poderosos del siglo XX, pero también un objeto muy concreto formado por toneladas de hormigón. ¿A dónde fue a parar después de su caída hace ahora 25 años? La respuesta ofrece sorpresas y alguna polémica.
Berlín y su historia son una fuente inagotable para guionistas o escritores de todo el mundo. "Estoy obsesionado con esta ciudad", confesaría el famoso cineasta Billy Wilder. Como él, otros muchos han querido acercar la Guerra Fría y el Muro de Berlín a los espectadores de todo el mundo.
El Muro de Berlín simbolizó la división de Alemania y el mundo bipolar de la Guerra Fría durante más de 28 años hasta su caída el 9 de noviembre de 1989, hace ahora 25 años. Algunas cifras y datos clave:
La escritora alemana Charlotte Grasnick dijo en uno de sus más conocidos poemas ‘Autorretrato de frente y de perfil’: “Dos yoes/ hacen dos sombras/ dos yoes/ son dos sueños/ los ojos dos espejos/ van empañándose/ de la respiración del tiempo”. A fuerza de no interpretar arbitrariamente, este poema bien podría retratar la experiencia de una nación dividida.
Este domingo se conmemora los 25 años de la caída del Muro de Berlín. Un hecho histórico de finales del siglo XX que abrió una nueva página en la historia del mundo. A propósito de este hecho, ofrecemos las imágenes de otros muros en el mundo. Algunos continúan en pie.
El expresidente soviético Mijail Gorbachov consideró hoy que el muro de Berlín cayó cuando la sociedad alemana había madurado y destacó que tanto el país como la ciudad son ahora muy distintos a los de su primera visita, en 1966.