La Municipalidad de Quito ha consultado a la Procuraduría General del Estado cómo actuar en Derecho frente al vacío que existe en la Ley de Tránsito.
Hace cinco meses, Sandra Villacís perdió su trabajo en una cadena de cafeterías en Quito. En los ocho años que laboró en esa empresa aprendió repostería y galletería y, ahora, vende cheesecake bajo pedido.
Los anuncios se promocionan en Facebook o grupos Whatsapp. El servicio consiste en “vender” un espacio en la maleta de un viajero para que los clientes puedan traer juguetes, ropa, zapatos y aparatos tecnológicos del exterior, principalmente de Estados Unidos.
Hasta hoy podrán presentar sus documentos los aspirantes a los 8 693 nuevos cupos de taxis en Quito.
El no portar el título habilitante del vehículo que conduce para ofrecer servicio de transporte de pasajeros le significa una multa de USD 750, que resulta de sumar dos remuneraciones básicas unificadas y la reducción de 10 puntos en la licencia de conducir.
En Ecuador los informales son una fuerza económica importantísima. Básicamente la mitad de la población en edad de trabajar está inmersa en ese sector. Son personas que desarrollan toda clase de actividades comerciales –venden ropa, alimentos, artefactos electrónicos, artículos para el hogar, servicios variados– siguiendo pocos o ningún estándar de producción.
Al caminar por las calles del Centro Histórico no es difícil encontrar a personas ofreciendo dulces, frutas, agujas, cordones, etc. Ayer, por ejemplo, dos señoras llevaban sus canastos y luego de recorrer las calles se quedaron sentadas al pie del Palacio Municipal. Ofrecían frutas y mote. En la García Moreno y Mejía, dos mujeres, una de ellas con un bebé dormido en su espalda, ofrecían espumillas. Apenas vieron a un policía metropolitano se escondieron en un edificio. El uniformado se acercó y amablemente les pidió que se fueran. "Ustedes saben que no es permitido, tengan la bondad, retírense de aquí". Y ellas se fueron. Como vendedores ambulantes o en puestos no autorizados, los comerciantes informales se distribuyen por la zona. Las ventas en la calle, para muchos, es la única actividad económica a la cual tienen acceso. Pero de por medio está el irrespeto al espacio público. Para el concejal Marco Ponce, se trata de un problema ambiguo. "Por una parte, tenemos una Ordenanza que dic