La Senae efectúa controles en puertos, aeropuertos, fronteras y buses de pasajeros para evitar las ‘couriers’ informales . Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Los anuncios se promocionan en Facebook o grupos Whatsapp. El servicio consiste en “vender” un espacio en la maleta de un viajero para que los clientes puedan traer juguetes, ropa, zapatos y aparatos tecnológicos del exterior, principalmente de Estados Unidos.
Este Diario se contactó con dos ecuatorianos que realizan estas actividades de “courier informal”. Los precios varían según el producto. Una persona, ubicada en Guayaquil, ofrece este servicio por USD 10,5 por libra ropa, zapatos y juguetes; USD 70 por celulares y USD 45 para tabletas.
Otra persona, que vive en Quito, señala que su tarifa es de USD 9 por libra para ropa y 12 por libra para zapatos “porque ocupan más espacio en la maleta”.
Los clientes reciben detalle de la fecha tope del viaje y la dirección en Estados Unidos que deben colocar cuando realizan las compras con tarjeta de crédito.
¿Es una actividad legal?
El objetivo de la actividad es evadir el pago de impuestos que rigen para esos productos.
El Servicio Nacional de Aduana (Senae) explica que las actividades que hacen los ‘couriers’ informales; es decir, introducir mercadería bajo pedido a cambio de cobrar un valor por libra o kilo, están sujetas a sanción.
Esta modalidad recae en la figura de defraudación aduanera y genera una competencia desleal con quienes sí cumplen las formalidades de la normativa ecuatoriana.
La Senae efectúa controles en puertos, aeropuertos, fronteras y buses de pasajeros para evitar este tipo de actividades.
Además, las personas naturales no están autorizadas a actuar como “courier”. Aunque en la información promocional aseguran que ofrecen garantías, en realidad no existe ningún respaldo de que la operación se concrete.
Las ‘couriers’ legalmente establecidos, en cambio, están regulados por autoridades de control.