Todos se preguntan qué pasó para que la Tricolor pasara en pocos meses de ser el arrollador equipo que doblegó a Argentina a ese lánguido y triste combinado que en este año solo pudo verse bien ante la superpotencia mundial de Haití. Esa pregunta no es correcta, pues no ha pasado nada raro en este año.
Chile es bicampeón. A punta de penaltis, es verdad, ¡pero es bicampeón! Jugar dos finales de Copa América a año seguido e imponerse no es cosa de suerte, que por supuesto también hay que poseer en un deporte como el fútbol. Estas son las razones que tienen a la Roja en la cúspide de la región y que ojalá en Ecuador se aprendan.
Es difícil repartir calificaciones a un equipo luego de enfrentarse a un rival totalmente inferior, tanto que incluso daba ternurita y del cual solamente se esperaba algo de resistencia. Pero bueno, hay que mantener las tradiciones y aquí están las notas que cada tricolor se merece luego del triunfo por 4-0 sobre Haití:
Ecuador mostró tan poquito que es mejor pensar que esta presentación de fogueo ante Estados Unidos es en realidad una astuta estrategia del entrenador para que los rivales de la Copa América Centenario crean que la Tricolor es el peor del grupo. Eso debe ser. Es un plan fríamente calculado para que no nos paren bola, para darnos por muertos. ¡No saben que Ecuador hará la mejor Copa de todos los tiempos! Eso explica estas notas:
Este año está resultando tan decepcionante para el fútbol ecuatoriano, tan hórrido, tan desesperanzador, que la gesta de Independiente del Valle es la única alegría que disfruta el hincha de este sufrido y cada vez más fraccionado Ecuador.
Barcelona pasó por encima de Liga de Quito con la contundencia de un tanque que atraviesa un campo de flores. Triturados sin piedad, humillados sin contemplación alguna en el Monumental, el 5-0 deja cinco dolorosas lecciones a la U capitalina.
El pésimo debut de Barcelona SC (fue el único equipo al que le dieron vuelta el resultado) genera inquietud y malestar. Es como si las malas sensaciones que dejó en el 2015 la conducción de Guillermo Almada se prolongaran para este año, a pesar de que el equipo se ha reforzado con jugadores interesantes y competentes, y que la exitosa y comercial Noche Amarilla dejó un dulce sabor a los hinchas.
Claudio Borghi es una apuesta enorme e incluso osada de Liga Deportiva Universitaria para el 2016. La gran mayoría de hinchas no ha captado que la presencia del castelarense es todo un hito, pues rara vez el club más internacional del Ecuador (y cualquier otro equipo) puede reclutar a un estratega con su linajudo cartel.
No hay elogio que alcance para describir el dulce momento de Emelec.
La final que jugarán Liga y Emelec es el premio a los equipos que mejor han mostrado... No, ‘mejor’ no es la palabra correcta. En realidad, la gran final será jugada por los equipos menos deficientes, los que menos se equivocaron, los que han hecho lo necesario para ser protagonistas y para evitar ser devorados por esta enorme tragedia de gestión que ha reducido a casi todos los clubes a la indigencia.
El derrumbe del imperio chiriboguiano está repleto de ironías y paradojas. La primera es que la caída del ingeniero es paralela a la de su equipo de origen, un hecho que puede ser el colmo de las casualidades pero también un enorme símbolo del desmoronamiento de un estilo y de una época.
Luis Zubeldía está derribando su propia obra. Es como ver a Picasso lanzar espray sobre la Guernica. La eficiente muralla que el mismo Zubeldía construyó en la primera fase, ladrillo a ladrillo, fecha a fecha, pelota recuperada a pelota recuperada, siempre con la paciencia aconsejada por Francisco de Quevedo (“es la virtud vencedora”), se cae a pedazos en esta segunda parte.
Ojalá que este ‘Monumentalazo’ en Buenos Aires no sea otra ‘Hazaña de La Plata’, ojalá que no sea solo un triunfo estadístico y anecdótico que al final del camino no sirvió para clasificarse.
Todavía falta entera la ronda de revanchas de la segunda fase, pero hay razones para prever que Deportivo Quito marcha 'victorioso' hacia la Serie B, algo que no había experimentado desde 1979.
Una vez más, Barcelona SC se retira de la Casa Blanca sin ganar. Y en esta ocasión, se va sumando su tercera derrota (sin atenuantes) del año ante el equipo de Luis Zubeldía.
Los penaltis son normales en el fútbol pero hay gente, sobre todo aquellos que encuentran conspiraciones hasta debajo de la cama, que piensan que Liga de Quito ha sido sospechosamente favorecida por un número inusualmente alto de penas máximas.
Debatir sobre quién es mejor jugador ecuatoriano de la historia es difícil e incluso estéril, pues eso de ‘mejor’ siempre genera polémica y el consenso siempre será escaso. Para unos, el mejor será el que más goles haga. Para otros, el que acumule más trofeos. Otros se inclinarán por el fangoso terreno del talento, donde ya la subjetividad se devora la discusión. Pero otra cosa es seleccionar al más grande, si se lo define como el que llegó más lejos. Y ese es Antonio Valencia, que este 4 de agosto cumplió 30 años. Aquí, cinco razones para sostener que Toño es el futbolista más grande de la historial del Ecuador, para tristeza de los spenceristas, aguinaguistas, kaviedistas y otros. Y eso, tomando en cuenta las deudas de Valencia con sus precursores. 1. Es el que más lejos llegó. Nadie jamás alcanzó a jugar seis temporadas seguidas en Europa, en un mismo club. En Manchester United va por la séptima. Un signo de grandeza siempre es la estabilidad y la continuidad. A Valencia le ha sobra
Se acabó la Copa América y Ecuador regresa la mirada a su minúsculo fútbol, más minúsculo aún porque Chile abandonó el casillero de selecciones que nunca ganaron el torneo y deja a la Tricolor con una incómoda revelación: Ecuador no tiene opciones de ganar ese título en el corto plazo. Ni en el mediano.
La Copa América ha sido, en términos generales, una decepción. Equipos mediocres. Malos partidos. Estrellas millonarias que juegan como novatos. Arbitrajes espantosos.
Gustavo Quinteros está sufriendo por varios asuntos, pero deseo referirme a un fenómeno poco usual (pero nada extraordinario) en sus primeros pasos como entrenador de la Tricolor: una mezcla de regionalismo y anti-emelexismo que le genera un fuerte rechazo en hinchas y gente de opinión pública que está molesta (¿y resentida?) por haber llevado a la Copa América a siete jugadores del Bombillo.