Eran las tres a.m. y Gaspar, pelador de pollos de General Rodriguez, población vecina a Buenos Aires, no podía dormir. Por lo que salió a dar una vuelta por el barrio y encontró a un hombre encaramado en la cerca del monasterio de Nuestra Señora de Fátima. Ahí comprendió Gaspar por qué las monjitas habían elevado la cerca dos metros y coronado con alambre de púas. “Un ladrón” se explicó Gaspar, quien presuroso regresó a casa y llamó al 911.
No tardaron en llegar dos patrulleros, quienes encontraron al hombre revoleando grandes bolsas sobre la cerca. Hecha la detención e inspección, resulta que el hombre no iba a hacer una sustracción del monasterio, sino un depósito: las bolsas estaban llenas de billetes dólares, euros y yenes, húmedos como si hubieran estado enterrados: un total de USD9 millones. En el monasterio encontraron que recientemente habían cavado bóvedas.
El sujeto, José López, era parte del entorno de la diarquía Kirchner desde 1994. Fue Secretario de Obras Públicas de Cristina. Se había denunciado entre otras cosas, que cuando se hacían obras públicas en la provincia de la que son originarios los Kirchner, los contratistas arrendaban a precios exorbitantes hoteles completos propiedad de los Kirchner, y no los ocupaban.
López fue detenido en el acto, y hasta ahora no declara.La captura de López en delito flagrante trajo el descalabro del bloque kirchnerista, que intentó destituir a López del Parlasur, del que forma parte. El escándalo impulsó la reforma a la ley del arrepentido, que extenderá a delitos de peculado la reducción de penas de delincuentes que delaten a superiores que hayan delinquido. En junio 23 el proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados con la votación del bloque kirchnerista y subió al Senado.
El colapso político de Cristina lo detonó un pelador de pollos insomne.
Simultánea a la de López, fue la captura en Paraguay Pérez Corradi, acusado de triple asesinato y prófugo cuatro años. Pérez Corradi era conocido como el rey de la efedrina. La efedrina se utiliza en medicamentos pero también es precursor de drogas. La industria farmacéutica argentina requería 200 kilos anuales, pero bajo los Kirchner laboratorios próximos al régimen importaban 20 toneladas.
Perez Corradi era el nexo con el cartel de Sinaloa para colocar el enorme excedente, un negocio de USD 500 millones anuales. Se descubre que las autoridades del gobierno anterior sabían del paradero de Pérez Corradi pero no tenían ningún apuro en apresarlo.
Estos son sólo los dos casos más recientes de una larga lista de imputaciones a allegados de Cristina, quienes con la ley de arrepentidos tendrán un incentivo para cantar.
Como dicen en Buenos Aires, en 2015 Cristina entregó la banda, y en 2016 la banda entregará a Cristina.
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