El pueblo debe saber no solo lo que proponen sino cómo van a gobernar los candidatos que tienen algún chance de clasificarse a la segunda vuelta.
Los periodistas y entrevistadores deben preguntar cómo van a conducir la economía del país, teniendo en cuenta que el país no tiene política monetaria ni cambiaria y que lo poco que puede hacer es administrar con eficiencia y justicia la política fiscal. El gobierno de Lasso impuso algunas medidas neoliberales para rebajar al mínimo los recursos del Estado, mediante rebajas a los impuestos, lo que impidió que el Estado ecuatoriano haga obra pública y reconstruya los desastres ocurridos por las inundaciones .
En los debates debe discutirse cómo van a recaudar más ingresos sin subir los impuestos, pues el próximo gobierno de 18 meses será muy débil para emprender en reformas importantes y de fondo. Pero si podría dejar una estela de justicia si mejora las recaudaciones apoyando políticamente a un SRI más efectivo, cobrando a los evasores de impuestos con especial énfasis a aquellos que están sacando al exterior importantes sumas de dinero a través de las personas jurídicas de sus empresas para no aparecer con su nombres.
Qué van a hacer si se aprueba la consulta que impediría tener decisiones justas sobre la explotación petrolera, pues ninguna empresa extranjera vendrá a invertir si otra consulta popular echa abajo cualquier proyecto, perjudicando a los que viven de los subsidios en dinero o en especies y minimizando el papel del Estado en la conducción de la economía. Cuando no haya con qué pagar los sueldos nadie entenderá los errores demagógicos que dejarán al país sin importantes recursos.
Cómo van a obtener recursos necesarios si el riesgo país seguirá alto por la desconfianza de los inversores en un país con tanta volatilidad de sus instituciones. De este modo se ahondará la crisis de los más pobres que seguirán careciendo de agua potable, alcantarillado y medios para alimentar a sus hijos desnutridos. De este modo los periodistas ayudarían al país para tener claro sobre el candidato que le conviene al país, sin creer las ofertas mentirosas.
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