¿Las vías están en buenas condiciones?; ¿Hay seguridad o nos desvalijarán en el camino?; ¿Hay robos o secuestros?
Estas interrogantes, que por sí solas llevan una carga negativa, son más frecuentes antes de hacer turismo en Ecuador. A vísperas del feriado de Semana Santa hay quienes declinan de ir, incluso, a lugares cercanos.
Sigue siendo inverosímil que en un país megadiverso, el turismo no se desarrolle de forma significativa. Entre las trabas están: la inseguridad y falta de vías en buen estado.
Tras la pandemia, este sector se apalancó en el turismo interno y los feriados han sido un buen termómetro para evidenciar una reactivación.
Sin embargo, hoy el país afronta un invierno que impacta en la infraestructura de provincias costeras: Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, El Oro.
El ECU 911 reportó este 5 de abril del 2023 19 vías están parcialmente habilitadas y ocho cerradas. En la primera lista está la ruta del Spondylus o la Machalilla-Ayampe. Estas carreteras conducen a destinos turísticos.
En Pichincha, por deslizamientos de tierra, hay problemas en la Cayambe-Quito y la Nanegalito-Calacalí. Ambas vías son altamente transitadas en días de asueto.
Otra vía que enlaza Guayas y Azuay es la Cuenca-Molleturo-Naranjal, pero registra varios cierres en feriados.
36 kilómetros de vías están afectadas a escala nacional. Esto aumenta, además, la posibilidad de afrontar accidentes. Sin vías expeditas, los turistas nacionales o extranjeros declinan su interés de salir.
La rehabilitación de las vías y un plan de prevención para afrontar el Fenómeno de El Niño es urgente. Este sector estratégico debe seguir contribuyendo al desarrollo del Ecuador.
El otro talón de Aquiles es la inseguridad que se experimenta en las mismas carreteras o en los destinos turísticos. Las alertas de robos, asesinatos, secuestros en la vía, en locales y restaurantes ahuyentan las iniciativas de viajar.
Una creciente percepción de inseguridad constituye un riesgo para el crecimiento del sector, que es un generador de empleo, inversiones e ingreso de divisas.
La inseguridad que afronta el Ecuador requiere de una estrategia bien pensada entre los sectores público y privado.
Este sector demanda un trabajo a fondo para revertir: “qué dicen, cómo nos ven y cómo nos perciben”. En ese sentido sin vías y seguridad no hay turismo que valga.
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