La noticia de la captura del exoficial de policía, Germán Cáceres, principal acusado del asesinato de su esposa María Belén Bernal fue algo que removió al país antes de que finalizara el año. Era algo que se esperaba, luego de que huyera del país en septiembre pasado. Y es necesaria para que se conozca toda la verdad sobre este femicidio que conmocionó a la ciudadanía y para que no quede en la impunidad.
Ahora el principal sospechoso enfrentará un proceso judicial en su contra por femicidio. La captura, además, ocurre cuando estaba por vencer el plazo de la instrucción fiscal. Ahora, ya en Ecuador, recluido en La Roca, se espera que el sistema permita que el proceso se lleve a cabo con total transparencia, que se dictamine justicia.
El proceso corría peligro de suspenderse para Cáceres si no era capturado. Afortunadamente, fue por la colaboración ciudadana –un grupo de turistas que lo descubrió por su acento en una playa colombiana- se pudo dar con el paradero del principal sospechoso por la muerte de Bernal y el proceso continuará con el proceso regular según determinen las fechas.
Será, sin duda, uno de los procesos que más genere interés. Los elementos, indicios y revelaciones de pruebas y testimonios afectaron a un país que se debate en una crisis de seguridad sin parangón. El crimen ocurrió en las instalaciones educativas de la Institución que vela por la seguridad de todos aquellos que habitan el suelo ecuatoriano. Por lo tanto, todo debe quedar claro. La verdad y la justicia deben prevalecer en el país.