El siglo XXI puede ser entendido como un siglo naturalista. Las generaciones nuevas están preocupadas por la emergencia ambiental en que está envuelto el mundo. También se revela esto en la profunda preocupación que hay por los animales, tanto los de peligro en extinción o los que padecen de abusos como la cacería, tanto como aquellos que, siendo domésticos, han sido abandonados.
Lo interesante de algunos de los jóvenes que abrigan las causas ambientales es que intentan vivir según lo que predican: se transportan en bicicletas, buscan alternativas alimenticias, separan la basura y más cosas necesarias para que el mundo evite llegar a ese panorama nefasto que se avizora. Es cierto también que muchos han llegado a los extremos, como aquellos ataques insensatos y desdichados a cuadros que son el fruto de la alta sensibilidad de los grandes artistas que hubo en la historia. Es un extremismo estéril, pues los escándalos no siempre son la mejor herramienta para lograr un objetivo.
Precisamente, “responsabilidad y compromiso” han sido las palabras utilizadas en el inicio de la Cumbre del Clima COP27, que se llevará a cabo esta semana en Sharm el Seij, Egipto. Además, el asunto central será lo denominado Pérdidas y daños, es decir, la indemnización para los países en vías de desarrollo y que han sido víctimas del cambio climático.
Los índices climáticos no permiten tener una visión optimista: las temperaturas van en aumento, los efectos son notorios con las graves sequías o trágicas inundaciones. Tampoco alientan las palabras del secretario general de la ONU, António Guterres, de que “el cambio está pasando con una catastrófica velocidad” y que “el planeta está enviando señales de socorro”.
Y ciertamente, el asunto ambiental debe tener un tratamiento político internacional. Los gobiernos del mundo entero tienen un reto y un compromiso ante una población que los mira, evalúa y juzga. Pero también es cierto que el cuidado del ecosistema es algo que nos concierne a todos. Por eso, los jóvenes que practican una vida con cuidado del ambiente son un ejemplo a seguir.