Hablo de Zimbabue, país africano exportador de minerales, adepto extracontinental del socialismo del siglo XXI, que nos interesa solamente por estar en crisis y dolarizado, y las lecciones que nos puede dejar.
Zimbabue está gobernado desde su independencia por un exguerrillero marxista, Robert Mugabe, y el dilema es si gobernará de por vida, o si incluso continuará gobernando después de muerto, como ha insinuado apoyado en creencias tradicionales africanas.
Al lado de Mugabe, Chávez y Maduro son ejemplo de moderación. El gasto sin sustento de Mugabe llevó la inflación a 500 mil millones por ciento en 2008. La moneda dejó de tener valor alguno y Mugabe dolarizó.
Ocho años después, además de malas políticas económicas, Zimbabue está afectada por:
-Bajos precios de sus exportaciones minerales;
-El Niño, que incide en baja producción agropecuaria y generación hidroeléctrica (en África el Niño significa sequía);
-Un dólar fuerte: su principal socio comercial, la vecina Sudáfrica, devaluó el rand 15% en los últimos doce meses;
-Alta deuda externa, y China ya no está dispuesta a concederle más créditos.
¿Los resultados?
-Hay escasez de alimentos, y la población se moviliza en marchas contra el gobierno reclamando comida y combustible.
-El gobierno insolvente está atrasado en el pago de los servidores públicos;
-En 2008, había exceso de billetes (moneda nacional) que no valían nada. Ahora hay una tremenda escasez de billetes (dólares, rands, euros, libras; en Zimbabue circula todo). Como falta circulante, la economía se ajusta vía deflación: caen los precios, a pesar de la escasez.
¿La solución? Mugabe la ve en emitir moneda nacional equivalente al dólar, con el respaldo de un préstamo del Eximbank africano. Pero la población ve en esto el inicio de la introducción de una moneda nacional sin sustento, y corre a sacar la plata del banco para guardarla bajo el colchón. La banca puso un cupo de USD100 a lo que cada depositante puede retirar diariamente de los cajeros automáticos.
El Fondo Monetario ve otra solución. En su informe país de hace dos meses, recomienda:
-reducir el rol de pagos fiscal y priorizar la inversión de capital y gasto social;
-Mejorar el manejo fiscal y de la deuda, en particular ampliar la base tributaria del IVA, y no la tasa que es 15%;
-Mejorar el entorno de negocios.
Las lecciones que sacamos de Zimbabue, es que en dolarización:
-El mal manejo económico y las circunstancias externas adversas pasan factura via iliquidez y deflación;
-El intento de crear liquidez con una moneda artificial causa desconfianza del público y por ende más iliquidez;
-Incluso en condiciones extremas, la banca logra sobrevivir y la dolarización se mantiene;
-La salida de la crisis pasa por hacer bajar de peso al Estado obeso.
No hay vuelta que darle.