Los humanos no se dividen solo en posiciones de Derecha e Izquierda, sino en esencia en defensores del sistema y propulsores de un trans-sistema. En efecto, la izquierda y derecha defienden al sistema establecido y tan solo buscan reformas del mismo orden basado en el Estado como canon. La izquierda dice que quiere otro sistema, pero lo que propone es tan solo otra variante del mismo sistema eurocéntrico. Esto quiere decir, que lo trans-sistémico va más allá del sistema eurocéntrico estatalista dividido en derecha e izquierda.
Muchos no se sienten representados ni identificados con el binarismo derecha/izquierda, pero la izquierda cuestiona que salirse de éste, es hacer juego a la derecha. Desde una posición eurocéntrica evidentemente que es así, pero desde la alteridad histórica, su superación implica buscar otros caminos trans-eurocéntricos. Hay quienes dicen que hay superar las ideologías, pero desde una visión trans-sistémica se trata de buscar otras cosmovisiones y principalmente otros sistemas cooperativos.
De otra parte, las ideologías no representan la mayor y mejor forma de la producción creativa, pues las ideas solo son una parte de la creación humana. En cambio, la conciencia trasciende a las ideas, al tener una interacción integral con el Todo. Las ideologías son una interpretación racionalista del mundo, que cambian según la época, son solo creencias mentales o mentefactos de la razón, más no necesariamente de la realidad de la vida en su plenitud.
Históricamente, no todos los pueblos del mundo ni en todas las épocas, la humanidad ha funcionado por ideologías sino por cosmogonías. Las ideologías son estados parciales y menores dentro de una filosofía. Cuando salgamos de esta trampa ideológica para mantener al Estado, como representación de las élites económicas, obreras o intelectuales en el poder, solo entonces habrá un cambio real y profundo de la humanidad, avanzando a formas espirales de vida y saliendo de las piramidales.