Pensé, “o me da un yeyo o le mato al taxista”. Apenas iniciada la carrera me dijo con soltura, “¿Quién hubiera pensado que iba a ser tan descarado y mal alcalde?” Lo miré fijamente a través del retrovisor. “Y los indicios, ¿no le alertaron?” Su reacción ante mi comentario fue honesta, cerró los ojos mientras arqueó las cejas. “Tiene usted razón, bien pensado sí se lo podía prever.
Pero, ¿saben quién lo pensó bien? Santiago Guarderas. Ese señor conocía a Yunda, lo conocía bien. Había 17 candidatos para la Alcaldía, todo tipo de perfiles. Y Guarderas decidió hacer campaña por Jorge Yunda. Fue así como llegó a la Vicealcaldía.
Guarderas no es un descerebrado, fue Decano de Jurisprudencia de la PUCE, y escogió a Yunda. ¿Quién cree que se fue con Yunda porque creyó que él era el más inteligente o con mejor experiencia? ¿Quién cree que decidió meterse en la campaña porque pensaba que Yunda era el más ético?
¡Para nada! Mi tesis: el apostó por el caballo que lo llevaría al poder. Lo único que le importó.
Para nada valió que el candidato esté salpicado de terribles indicios. No importa que ese hombre no diera la menor señal de saber cómo se maneja una ciudad. No importa que el movimiento político que lo auspiciaba deje como última prioridad la lucha contra lacorrupción. Eso le valió un bledo a Guarderas.
Pero, ¿al menos fue consecuente con su ideología al pasarse al lado de Yunda? ¡Para nada! El Vicealcalde pasó de ser Director Provincial del Partido Socialcristiano a irse con el grupo político que auspició la candidatura de Yunda, ¡menudo salto!
Y esa pirueta acrobática, ¿quién creería que la hizo con elegancia? ¡Para nada! La hizo como si fuera natural, como si nadie se diera cuenta. El término preciso es: lo hizo descaradamente. ¡Eureka! Allí está el gran punto en común entre los dos aliados.
Con ese mismo descaro se subió Guarderas a la camioneta de la remoción contra Yunda, que lo puede llevar a la Alcaldía (al menos Yunda ahora saborea un poco de su propio chocolate). Dirá que no sabía que iba a ser tan malo.
¡Para nada! Conocía el perfil de memoria. Y, Guarderas subirá contento, con una enorme sonrisa. Ya tiene dos pedidos de remoción de la Vicealcaldía, ¿quién cree que a este señor le dará vergüenza entrar a la Alcaldía con ese precedente?
No puedo dejar de aplaudir a Jéssica Jaramillo y su brillante exposición sobre las razones para remover a Yunda, a Luz Elena Coloma y Bernardo Abad, que fueron frontales en combatir ese circo.
Pero tras esta loable lucha, puede subir el segundo al mando de Yunda. El abogado que hizo todo lo posible para que ese desastre sea quien dirija la ciudad. ¿Merece esto la ciudad? Para nada, para nada.