¿Hay en el mundo la sociedad perfecta?… Pienso que no, pero existen países en los que predominan el respeto, la tolerancia, la fraternidad y la ética, valores que se han extraviado, en nuestro medio, a cambio de la prepotencia, la codicia, el personalismo y la corrupción.
Abundan las acciones ilegales, las trampas, la compra y venta de sentencias, de leyes, reglamentos y ordenanzas. Es angustiosa la impotencia de poner orden a esos mega constructores que entierran, bajo moles de cemento y centenares de viviendas, a la naturaleza y engañan con el ofrecimiento de rescatar áreas verdes, jardines y cantos de aves, mientras ocluyen quebradas de desfogue con cemento armado e incrementan la congestión angustiosa de las pocas vías de acceso a áreas protegidas, pero tramposamente invadidas. ¡Qué hipocresía!
Un presidente de la Asamblea se ofreció a mediar en el conflicto entre indígenas y gobierno, pero, a minuto seguido, dirigió la tentativa de descalificación del Presidente de la República. ¡Que hipocresía!
Existen pruebas fehacientes del mayor latrocinio efectuado en la historia del país, sin embargo los delincuentes claman por perdón y olvido y buscan los votos del pueblo inocente, al que han perjudicado quitándole el dinero con el que se pudieron construir escuelas, optimizar el sistema de salud, construir súper carreteras y repiten la frase manida de “los corruptos siempre fueron ellos” ¡Qué hipocresía!
Las espantosas asociaciones de narcotraficantes, jueces y políticos hacen tambalear las estructuras democráticas constitucionales y sus actores pregonan pureza e inocencia, mientras ocultan los vergonzosos grilletes electrónicos que adornan sus tobillos.
Una mayoría de asambleistas huye de la discusión de leyes en defensa de la seguridad y justifica su irresponsabilidad con un imaginario e inexistente golpe blando de Estado. ¡Qué hipocresía!
El Ecuador no puede seguir recibiendo vejaciones. Es hora de frenar tanta in moralidad y podredumbre e imponer la dignidad que se merecen heredar nuestros hijos, a cualquier precio.