La RAE define cinismo como “desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables” Y anota como sinónimos: “descaro, desvergüenza, desfachatez e impudicia”.
El proyecto de reformas al COIP presentado con voto unánime de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional, supera los calificativos que constan en la definición antes transcrita. Más allá de la falta de unidad legislativa y de un principio rector que informe su contenido, se trata de una fanesca anticipada, pues según el propio informe se han fundido en el dichoso documento 39 proyectos de reformas al Código Penal. Por cierto, no sorprende la calidad de las leyes que nacen de la Asamblea. El país está lleno de legislación torcida, inútil, repetitiva y pobremente redactada que, en la mayoría de los casos, queda para estorbar la vida de los ciudadanos, pues no se aplica en la realidad.
Pero el cinismo de los legisladores correístas y sus compinches está de cuerpo entero en las reformas al artículo 658 del COIP y en la Disposición General que crean las condiciones para que el prófugo y sus compadres se quiten de encima las condenas penales que pesan sobre ellos.
En el 658 se agregan dos causales adicionales para el Recurso de Revisión: violaciones al debido proceso (para eso existe la casación) y decisiones internacionales de la CIDH y comités de las naciones Unidas que señalen violaciones al debido proceso
Y la Disposición General Única, ordena que “la Corte Nacional de Justicia revisará de oficio y sin demora las sentencias afectadas por dichas decisiones, observaciones o recomendaciones internacionales”. Además, les amenaza a los jueces con destitución y responsabilidad penal si no revisan tales sentencias en plazos perentorios. En la revisión, que es un recurso, se ordena que la Corte Nacional actúe de oficio. Disparate grosero.
Más fácil y directo habría sido que la norma disponga: “Por esta única vez se dejan sin efecto las sentencias condenatorias al ciudadano Rafael Correa y se le restituyen de inmediato sus derechos políticos”.
¿Toda esta trafasía es parte del pacto tripartito secreto?