Unasur, acéfala y sin bases

La situación caótica de la moribunda Unión de Naciones de América del Sur sigue de mal en peor, una vez que el canciller de Bolivia, Diego Pary, anunció el lunes último que una vez que concluyó su período y, conforme al mandato del Tratado Constitutivo de dicho organismo, traspasó la Presidencia pro témpore a Brasil, pero este país al igual que otros seis, entre ellos Ecuador, ya comunicaron su retiro hace algunas semanas y, por tanto, la designación quedó en el aire y Unasur yace acéfala, sin Secretario General y con apenas cinco miembros.

El Ministro boliviano también dio a conocer que hizo esfuerzos para celebrar una reunión con los representantes de los países signatarios, pero que, “lamentablemente, no fue posible”. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, replicó que su Cancillería formalizó con antelación su petición de salida del bloque.

Una vez que Brasilia no asumió la Presidencia pro témpore, le correspondería a Colombia y luego a Chile y Ecuador, según el orden alfabético determinado en el estatuto, pero los cuatro anunciaron su retiro y, más bien, pasaron a formar parte del recientemente creado Foro para el Progreso de América del Sur, Prosur, que, contrario al anterior, es ajeno a ideologías políticas y “tan sólo procura la unidad de los países de la Región en ambiente de libertad y democracia”, según preconizan sus promotores, los presidentes de Chile y Colombia.

Este episodio constituye, sin duda, un nuevo golpe para el organismo que se constituyó en el 2008, por iniciativa de Hugo Chávez, por entonces presidente de Venezuela y baluarte del Socialismo del Siglo XXI, con el apoyo de Inacio Lula da Silva, presidente de Brasil, ahora en prisión, acusado de varias irregularidades en el desempeño de su cargo.

Aún antes de que Unasur sea realidad, se propuso la Secretaría General al ex presidente de Ecuador, Rodrigo Borja, pero no llegó a desempeñar ese cargo por discrepancias con varios mandatarios. Manifestó, según consta en una información en Internet, que “el propósito natural de Unasur era hacer que los distintos proyectos de integración converjan en uno solo. Sin embargo, al parecer, la tarea de ajustar las diversas tasas y corregir las asimetrías existentes entre los países, les pareció demasiado ambiciosa a los presidentes y gobiernos en el corto plazo. En lugar de ello decidieron crear la Unasur, no como la unión de las instituciones que ya existen a nivel regional, sino como un foro de diálogo…” El ex Mandatario ecuatoriano se opuso a ese criterio y renunció.

Luego fue designado Néstor Kirchner, ex presidente de Argentina, cuyo monumento aún no ha sido retirado de la sede de la entidad en la Mitad del Mundo.

El último secretario general fue Ernesto Samper, ex mandatario de Colombia, quien no pudo ser reemplazado desde enero del 2017. De esa manera, siguen los estertores de aquel organismo que para muchos ya es un recuerdo.

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