Esterilización, donaciones y denuncias a instancias públicas y privadas ayudan al manejo de la fauna urbana en Quito. Foto: Archivo/ Eduardo Terán/ Narices Frías.
El manejo de fauna urbana en Quito requiere de acciones coordinadas desde distintas instituciones. Se calcula que en la ciudad existen cerca de 500 000 mascotas (domésticos y callejeros) y desde hace algunos años se han iniciado acciones para evitar que el número de animales crezca sin control.
Con la aprobación de la Ordenanza 0048 que regula la tenencia, protección y control de la fauna urbana en el Distrito Metropolitano de Quito, se inició también un programa para esterilizar la mayor cantidad de mascotas.
Este proyecto está a cargo de Urbanimal, que pertenece a la Secretaría de Salud del Municipio. La entidad realiza campañas de esterilización cada semana en distintas zonas de la ciudad.
Karina Pizco, coordinadora de Urbanimal, cuenta que en este 2017 se han realizado 6 227 esterilizaciones hasta septiembre, y se prevé hacer 1 200 mensuales más en los próximos tres meses. En los últimos cuatro años se esterilizaron 36 000 animales.
Otra de las acciones que realiza esa institución es la de albergar perros y gatos sin hogar de forma temporal. “Recibimos animales del COE Metropolitano, de la Agencia Metropolitana de Control, por inspecciones o denuncias de animales abandonados en espacio público”, recalca la especialista.
Actualmente, tienen capacidad para 25 animales.
Las personas que conozcan de casos de maltrato animal deben dirigir sus denuncias a la Agencia Metropolitana de Control, explica Johana Aguirre, supervisora de esa entidad.
Desde febrero hasta septiembre se receptaron y atendieron 700 denuncias. La ciudadanía puede hacerlo a través de la página web de la AMC o en sus páginas de Facebook y Twitter.
Otra iniciativa municipal es la de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo). Esta entidad cuenta con un programa denominado ‘Animales al Cielo’. Recorren la ciudad retirando cuerpos de mascotas fallecidas en espacio público. Este servicio se puede solicitar llamando al 1800-Emaseo.
Otra institución que interviene en el manejo de fauna urbana es el COE Metropolitano. Esta entidad acude al rescate de animales en situación de abandono o de peligro. También rescata mascotas heridas.
El trabajo desde las instituciones públicas se complementa con las organizaciones sin fines de lucro que también realizan esfuerzos por cuidar el bienestar de los animales.
En Quito algunas fundaciones se encargan de rescatar animales abandonados y de rehabilitarlos para darlos en adopción. María Alejandra Reyes, presidenta de Lucky Bienestar Animal, cuenta que además del rescate realizan un trabajo de educación.
“Trabajamos con jóvenes para que aprendan de tenencia responsable, de la importancia de la esterilización y con los niños para que, desde temprana edad, sepan respetar a los animales”, asegura.
La sociedad civil también puede ser parte del trabajo por el bienestar animal. “No se necesita ser rescatista con experiencia. Se puede empezar ayudando a los animales del barrio, esterilizando, alimentando y evitando la reproducción”, comenta Evy Guerrón, de la organización RIE. Donar dinero, alimentos o medicina es una forma de ayudar a estas iniciativas.