Mylena Plaza nació en Guayaquil, el 6 de abril del 2002. Experiencia.
En el 2015 consiguió un título sudamericano, en Perú. En el 2016 alcanzó el tercer lugar en un circuito Mundial. Este año obtuvo un bronce en Paraguay. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Las paredes del dormitorio de Mylena Plaza están ‘tapizadas’ con oro, plata y bronce. La microtenista guayaquileña cuelga sus medallas, para recordar las competencias y como motivación para seguir creciendo en la disciplina.
En poco más de nueve años, Plaza suma una colección de 114 preseas. Entre ellas hay medallas escolares, nacionales, sudamericanas y panamericanas; aprecia cada una de ellas como parte de su experiencia.
Mylena, de 16 años, coloca ganchos en las paredes para colocar sus preseas. Es una práctica que realiza desde que ganó su primera competencia oficial, en el 2010; fue un torneo interescolar.
Una mesa de cemento y una raqueta de juguete son los primeros recuerdos que llegan a la memoria de la deportista, cuando se le consulta sobre sus inicios en el tenis de mesa. Ella jugaba con su hermano mayor.
“Jugábamos varias horas, no sabíamos muy bien pero hacíamos el intento. Carlos (su hermano mayor) lo tomó como un pasatiempo, pero para mí era algo más”, contó la guayaquileña. Su familia practicaba esta disciplina a manera de recreación.
Se inició en la disciplina cuando tenía 7 años. Su abuelo, Alberto Plaza, fue quien la inscribió en el campamento vacacional de la Federación Deportiva del Guayas. Eso le sirvió para pulir sus destrezas y aprender nuevos golpes.
Un año después de empezar ganó su primera medalla y en el 2011 disputó su primer torneo internacional. Fue en Guatemala, recuerda que estaba nerviosa, pero logró regresar a su casa con el tercer lugar.
“Perú es adonde más veces he ido, aunque conozco casi toda Sudamérica, EE.UU. y China”, contó. El país asiático es el que más le gustó durante sus giras de competencia, porque el nivel de rendimiento de sus atletas es considerado de los mejores en el mundo.
Estuvo dos veces en China, la última ocasión durante un mes y medio, en un campamento de entrenamiento. Allí aprendió ejercicios físicos para evitar lesiones y técnicas de concentración para mantenerse enfocada durante los campeonatos.
Plaza comparte su tiempo entre sus estudios, el gimnasio y las prácticas. Su jornada diaria es de 16 horas, inicia a las 05:00 y termina a las 21:00. Sale temprano de su casa, en la urbanización La Joya –en Daule– para poder cumplir con sus tiempos.
Se entrena en el coliseo de tenis de mesa de Fedeguayas. Por ahora no cuenta con un entrenador fijo, por lo que se entrena con los profesores que están de turno.
“Salgo del colegio a las 14:00, en ocasiones me toca comer en el carro. A las 16:00 llego al gimnasio para hacer crossfit, a las 17:15 se inician mis entrenamientos, que se extienden tres horas y ya llego a mi casa en la noche”, resumió la porteña, con una sonrisa.
Eso le da poco tiempo para tener otros hobbies. Cuando puede va al cine y los fines de semana asiste al templo Discípulos de Jesús, con su abuela.
Estudia en el Liceo Interoceánico Los Delfines, en el norte de Guayaquil. Cursa el segundo año de Bachillerato y cuenta que el plantel le da facilidades para que cumpla con su agenda de competencias, la ayudan con la revisión de tareas, entrega de trabajos…
Su sueño, fuera de la disciplina, es estudiar Medicina. Para ello busca una beca deportiva dentro o fuera del país. “Quiero seguir en el deporte, pero también tengo otros sueños, porque sé que la disciplina no es para siempre. Me encantaría ser doctora”, dijo.
Ella habla seguido con Alberto Miño, que compite en la liga de microtenis de Alemania. Tienen una relación cercana de amistad, porque compartieron concentraciones en la selección nacional.
Las últimas tres semanas fueron complicadas para la deportista, puesto que está en la pugna por conseguir un cupo que le permita jugar el Panamericano de Tenis de Mesa, que se desarrollará en Chile, en noviembre próximo.
Ella quedó en el tercer lugar, en los selectivos que se desarrollaron el mes pasado, pero no fue considerada para la delegación que viajará a territorio chileno. Ella impugnó la decisión mediante una carta enviada a la Secretaría del Deporte y al Comité Olímpico Ecuatoriano (COE).
“Tuve reuniones con la Secretaria (Andrea Sotomayor), creo que está de mi parte, pero sigo esperando un solución”, contó Plaza, que hasta el año pasado formó parte del Plan de Alto Rendimiento.