Andrés Llano siempre ha sentido una enorme admiración por los deportistas que se clasifican para representar a sus países en campeonatos mundiales o en los Juegos Olímpicos. Ahora, a sus 33 años, este ingeniero en Finanzas siente que representará a Ecuador en la Final del Campeonato Mundial Oceanman, de aguas abiertas, que se realizará en Egipto entre el 3 y el 4 de diciembre del 2021.
El deportista de la categoría máster se clasificó para la final anual de esa franquicia -que en el 2022 tendrá competencias en cinco continentes- al conseguir su cupo en el evento realizado en Manta, en agosto, en la maratón acuática (10 km).
La gran final, a la que se clasifican los mejores ubicados en cada categoría de edad, en las distintas pruebas de la temporada, será en Soma Bay, en el Mar Rojo.
“Sé que puedo responder bien a una competencia de este nivel, porque mi estado de forma ha ido creciendo de manera positiva. Cuando clasifiqué al mundial empecé a hacer números, para ver el presupuesto, y aunque no era fácil me animé a viajar porque es una oportunidad única, porque debía aprovechar este momento”, contó el deportista, quien empezó a practicar natación a los 9 años después de acudir a un curso vacacional en la piscina de Miraflores, en el centro norte de Quito.
Tanto fue su gusto por el agua que continuó practicando y con 15 años ya participó en la Travesía al Lago San Pablo, una de las pruebas de aguas abiertas más tradicionales del país. Sin embargo, como ocurre con una buena parte de los adolescentes que realizan algún deporte, dejó de entrenar en su época universitaria para dar prioridad a los estudios.
Una vez graduado volvió a inmiscuirse en el deporte y en las últimas temporadas incluso ha incursionado en extenuantes pruebas de ciclismo de ruta.
“Antes veía como algo imposible poder nadar 10 km en el mar y cuando se confirmó el Oceanman en Ecuador me dije: tengo que probarme”. Fue así que empezó a ejercitarse otra vez con uno de sus primeros mentores en el agua, el también nadador y entrenador Luis Flores.
Sin embargo, para poder cumplir con todas sus obligaciones, Llano ha realizado algunos sacrificios.
Esta última temporada empezó a levantarse muy temprano, para poder practicar desde las 05:00. Luego, trabaja en una institución bancaria, en horario de oficina, y por las noches cursa una maestría presencial en una universidad privada. “Me he adaptado a ese ritmo. El cansancio existe, pero más es el deseo de seguir en este deporte que tantas alegrías me ha dado y que me llena tanto”, contó el nadador máster, quien no conforme con probarse en Egipto ya planifica otros desafiantes retos para el 2022. “Me han dicho que en Perú y en Brasil hay pruebas de 20 km, creo que me quiero probar también en la ultradistancia”, añadió.
En el campeonato mundial Oceanman 2021 estarán 9 ecuatorianos, según confirmó a este diario Sara Palacios, la reconocida nadadora que cruzó el Canal de la Mancha y quien es parte de la organización del Oceanman Manta.
En la final de Egipto también estará Alexandra Estrella, de 29 años.
Ingeniera en Marketing, ‘Ale’ empieza su jornada muy temprano para poder acudir a la piscina desde las 05:00, para más adelante llegar sin retraso a su trabajo en una empresa de alimentos.
“Me encantaría decir que soy nadadora desde niña, pero no. Empecé a nadar hace unos cinco o seis años cuando quería hacer un triatlón. Al practicar estos tres deportes (natación, ciclismo, atletismo) descubrí que el agua es un tesoro y hace un año y medio, más o menos, mi entrenador Luis Flores me dijo que tome lo que es mío y así lo he hecho. Desde entonces me dedico 100 % a la natación, a entrenar, a ser constante, a entender más este mundo y ahora voy a competir en el Mar Rojo en la prueba reina que es nadar 10 km en mar abierto. Estoy emocionada de poder representar a mi país, de poder decir que vengo de Ecuador”, contó desde Egipto, a través de un mensaje de whatsapp.
“Estoy cumpliendo un sueño, estoy cruzando el mundo a llenarme de vida en el Mar Rojo al ser parte de esta gran competencia. Ahora quiero cruzar la meta, alzar los brazos y decir lo logré”, añadió Estrella, quien viajó en compañía de Franklin Salazar, su esposo, quien también se entrena para triatlones y otros retos de largo aliento.