El entrenador Luis Flores en la piscina de El Batán, en el norte de Quito. Foto: Carlos Rojas / EL COMERCIO
El entrenador Luis Flores predica con el ejemplo: en septiembre completará 30 participaciones consecutivas en la tradicional travesía al lago San Pablo. Por si fuera poco, este domingo 30 de julio competirá también en el Ironman 70.3 Ecuador en Manta.
En las madrugadas, unos días a las 05:00 y otros a los 06:00, este hombre de 50 años dirige los entrenamientos de los nadadores y los triatletas en el grupo Luisports, en la piscina de El Batán. La mayor parte de sus pupilos son ejecutivos, hombres y mujeres entre 25 y 50 años, quienes estudian o trabajan y combinan sus actividades con el deporte. Otros se ejercitan en las noches.
Cuando ellos terminan suele darse un tiempo para entrenar, aunque no faltan las jornadas en las que comparte las prácticas y realiza repeticiones en piques de velocidad de 25, 50 o 100 metros. En medio del carril de la piscina no desaprovecha para entregar alguna recomendación.
A lo largo de los años ha procurado continuar perfeccionando la técnica de la natación, sobre todo para los eventos al aire libre. Desde 1997 ha estado en todos los podios de su categoría en el cruce al San Pablo, la prueba más emblemática de las aguas abiertas en el país, que se realiza generalmente en los primeros días de septiembre. “Llevo en esta bonita profesión de entrenador de natación 30 años. Por coincidencia también he completado 30 veces la Quito-Últimas Noticias 15K y este año voy a cumplir 30 travesías consecutivas al San Pablo“, contó muy feliz, a un costado de la piscina.
El hombre que también ha nadado en 15 ediciones consecutivas a Cuicocha volverá al Ironman 70.3 de Manta. Será su segunda experiencia en este reto de natación, ciclismo y atletismo de 113 km. “En el 2015 acompañé a los chicos como entrenador, me encantó la organización, el proyecto personal que representa la prueba para cada atleta y el año anterior fue mi primera participación”, reconoce el también guía de categorías infantiles en el Club El Batán.
“Hoy vuelvo, espero completar la prueba cerca de las seis horas y llegar en buenas condiciones. Intentaré disfrutar, a pesar de una lesión que tengo en el pie”, añadió el técnico.
De su grupo estarán 16 personas en el reto en Manta. “El deporte es un estilo de vida y pienso seguir hasta que tenga posibilidad de hacerlo. Es importante hablar con el ejemplo. Que nuestros dirigidos puedan alcanzar mejores niveles que su maestro, esa es la tarea”, concluye el deportista oriundo de San Gabriel, en Carchi, antes de cambiarse de ropa y lanzarse al agua.